

José Luis Medina Lizalde.
Los partícipes recurrieron a notarios de otras entidades, mismos que detectaron comportamientos anómalos que suscitaron inquietudes que comunicaron a sus homólogos de Zacatecas
Ya no es solo rumor, la corrupción inmobiliaria en Zacatecas asomó su rostro gracias a la denuncia pública del presidente del Colegio de notarios en el estado Jaime Casas Madero, quien da a conocer el proceso de apropiación ilícita de inmuebles en estado de abandono, ubicados en el centro histórico de la ciudad capital.
Los partícipes recurrieron a notarios de otras entidades, mismos que detectaron comportamientos anómalos que suscitaron inquietudes que comunicaron a sus homólogos de Zacatecas y cuando algunos de los fedatarios se percataron de la falsificación de sus firmas en algunos de los instrumentos notariales procedieron a denunciar penalmente en sus respectivas entidades.
El propósito de la presidencia de la república de erradicar la corrupción de las estructuras del estado mexicano registra un avance desigual desde 20218 a la fecha.
Se han introducido cambios legislativos básicos que van desde la cancelación de la partida secreta del titular del ejecutivo, la prohibición constitucional de la condonación de impuestos y renovación del marco legal para reforzar el combata a la desviación de recursos públicos, lavado de dinero y la evasión fiscal, se ha introducido la digitalización paulatina de la vida pública que ofrece la ventaja de que todo movimiento, por mínimo que sea deja huella y se han derrotado políticamente fuertes resistencias de la burocracia dorada de los tres poderes y bastiones de órganos formalmente autónomos, pero aún quedan reductos importantes de dinero público sin la transparencia correspondiente, como son los partidos políticos y las universidades públicas.
A la par de esos cambios se observa un cambio cultural de gran importancia que poco a poco deja en el pasado la normalización de la corrupción que se expresaba con frases como “El que no tranza no avanza” “No me den, pónganme dónde hay” y que al honesto se le juzgaba como tonto y al pillo como ejemplo de éxito.
Evidencia de ese cambio de mentalidad es el cuestionamiento colectivo a la pedagogía de la ostentación de lujos y derroches de figuras públicas, aunque lo hagan con su dinero.
El combate a la corrupción en las entidades federativas ha tenido altibajos, en la época del PRI todo poderoso hubo gobernadores reconocidos por su honestidad (Samuel Ocaña en Sonora, para citar un solo ejemplo de varios posibles) pero nunca fue viable erradicar la corrupción de las estructuras públicas desde que la misma se instala en la cima del sistema durante el período presidencial de Miguel Alemán, al grado de hacer de la impunidad de la clase gobernante elemento central de gobernabilidad.
Hoy es diferente, el contexto nacional es favorable a la erradicación de las malas prácticas en estados y municipios, solo falta el impulso local.
Zacatecas figura en la lista de las entidades en dónde no hay política anticorrupción mas que en el discurso, la estafa legislativa es una mancha difícil de borrar no solo por la inacción de los órganos que debieron proceder sino porque no se corrigieron los abusos de dinero público para ejercer control, a lo anterior se suma la encomienda de tareas públicas de notoria incompetencia por motivos de secta, confundiendo al adulador con el leal.
Panistas locales no han tenido inconveniente de alardear “patrocinio” de la gobernadora de Aguascalientes a sabiendas de que el peso que gasta en ellos procede del dinero público de nuestro apreciado estado vecino, Chihuahua grita fuerte la corrupción de su gobierno estatal, hasta acá se oye, como el de Coahuila y el de Durango.
Como no podría ser de otro modo, la corrupción en las estructuras municipales es la más visible de todas y es en la que comparten las peores prácticas los regidores de distinta procedencia partidista y un mismo modo de actuar, prueba de ello es que lo que denuncia el notario Jaime Casas Madero en legítima defensa del prestigio de su gremio es solo la confirmación de lo que corre de voz en voz desde hace tiempo, como tantas otras cosas de los diversos gobierno municipales, que viven en una vitrina más transparente de lo que imaginan.
A diferencia de la estafa legislativa, la corrupción inmobiliaria en Zacatecas si tendrá consecuencias por las denuncias penales en otras entidades contra los zacatecanos presuntos responsables de ilícitos y ya el registro público de la propiedad ha tomado cartas en el asunto, pero una golondrina no hace verano.
Serán 17 estados los que renovarán dos poderes y medio en 2027 (Ejecutivo, Legislativo y mitad del judicial).
El dilema no debe reducirse a si es hombre o mujer quien debe ocupar cada cargo, además de preservar la equidad de género, corresponde elegir entre corruptos u honestos con valor civil.
Nos encontramos el lunes en Recreo