Ajustando la quincena

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

¿Cómo sacarle más provecho a la visita del Presidente López Obrador? ¿Qué debemos demandar del gobierno federal? Lamentablemente es un ineludible tema coyuntural el que impone el contexto de la visita, la visión estructural no tendrá cabida en el encuentro que hoy culmina, los zacatecanos no hemos gestado demandas de fondo al gobierno federal que … Leer más

¿Cómo sacarle más provecho a la visita del Presidente López Obrador? ¿Qué debemos demandar del gobierno federal? Lamentablemente es un ineludible tema coyuntural el que impone el contexto de la visita, la visión estructural no tendrá cabida en el encuentro que hoy culmina, los zacatecanos no hemos gestado demandas de fondo al gobierno federal que impacten las estructuras económicas regionales para imprimirles una dinámica que nos acerque a la de las entidades vecinas, más efectivos federales para atender la emergencia, reforzamiento de programas federales, y reiteración del ofrecimiento de federalización de la nómina magisterial que conlleva un dilatado proceso que implica acuerdo con un sector del profesorado con el que ni siquiera existe diálogo con el gobierno estatal, en resumidas cuentas, nuestra clase gobernante seguirá como la empobrecida ama de casa que solicita apoyo para “ajustar la quincena”, muy lejos de cuándo siendo gobernador Francisco E. García, y presidente de la República Adolfo López Mateos, la visita presidencial sirvió para que el Presidente se comprometiera con la construcción del conjunto de edificios que denominamos “Ciudad Universitaria” , acción anticipatoria de la conversión de ICAZ en UAZ que tendría lugar varios años después.

Zacatecas necesita una clase gobernante con proyecto, con plan a seguir, con diagnóstico global, es decir con rumbo para impulsar las actividades económicas viables a partir de las riquezas naturales y ubicación geográfica del territorio, que tenga capacidad de planear, de ejecutar, de supervisar y rectificar cuando proceda, seguir gobernados por el “a ver que sale” nos condena a seguir extendiendo la mano para ajustar la quincena y no recibiendo recursos para desarrollar nuestro potencial económico como en estados con mejores políticos sucede.

La pérdida de rumbo de la clase gobernante zacatecana nos hace demandar recursos federales en cada ocasión para gasto corriente, no para inversión pública que favorezca el desarrollo, así sucede con los gobiernos inerciales rehenes de rutinas que nos hace caminar mucho en círculo, sin metas específicas en el horizonte, cultivando una dependencia mental de la federación que inhibe la propia iniciativa, la creatividad y el rigor autocrítico indispensable para la superación.

Mentalidad achicada

El abogado con sentido de estrategia apuesta a ganar el caso en la etapa federal, de ese modo neutraliza el riesgo de una justicia local condicionada por influyentes de peso en el entorno, la desconfianza a lo local se origina en repetidas experiencias, de semejante modo, confiamos más en las auditorías federales que en las practicadas por los órganos locales por idénticas razones.

La persistencia de la percepción de que lo federal es por definición superior a lo local ha incubado una infundada mentalidad de superioridad en no pocos de los que residen en la sede central del poder federal, la ciudad de México, y que es correspondida por habitantes de los estados que inconscientemente hacen suya dicha percepción, se nota muchos en los partidos políticos, frecuentemente dirigidos por dirigentes con notorias limitaciones que contrastan con cuadros de muy superiores capacidades excluidos por la cultura centralista desterrada en leyes y estatutos pero persistente en las mentalidades.

Se explica la esperanza de que las instancias federales nos liberen del drama de la inseguridad, de la corrupción en el congreso local, municipios, Issstezac más lo que se acumule en el mes, que el gobierno federal se haga cargo de las deudas contraídas con irresponsabilidad local. Desafortunadamente no existe Guardia Nacional bastante para devolver la paz a los zacatecanos. la UIF, la Secretaría de la Función Pública Federal, la Auditoría Superior de la Federación y la Fiscalía General de la República tienen prioridades extraídas de un universo infinitamente más amplio. Ante esa realidad debemos reconocer, que la “etapa federal” en la que deposita la confianza el litigante es lenta, que no todos los casos aguantan la prolongada espera, lo mismo sucede con las más nobles expectativas colectivas de que la Guardia Nacional, la UIF y demás, nos liberen de la violencia y corrupción que se enseñorean en Zacatecas.

Que se pongan las pilas

Urge que las instituciones locales sirvan a los propósitos que les dieron origen, que las policías estatales y municipales nos hagan menos dependientes de la Guardia Nacional, que la Fiscalía General del Estado haga menos decisiva la actuación de la Fiscalía General de la Republicas en cada caso que afecte a poderosos, (a veces imaginariamente poderosos), que la Auditoria Superior del Estado no le deje la chamba a la de la federación, etcétera.

Tengo la amarga convicción de que recibimos, como desde hace décadas, al Presidente de la República sin planteamientos de fondo, sin demandas trascendentes, sin proyecto, sin rumbo.

Si nuestras demandas son coyunturales, las respuestas serán igualmente coyunturales, como las que recibe la empobrecida ama de casa.

Nos encontramos el lunes en Recreo

@luismedinalizalde | [email protected]




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