Adictos al nado de muertito

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

La postura suscrita por la totalidad de coordinadores y vicecoordinadores de los grupos que conforman la actual legislatura local evidencia que están en marcha la estrategia instintiva de quitarle gradualmente vigencia al tema de las gravísimas denuncias del presidente de la comisión responsable del combate a la corrupción pública desde el poder legislativo. El breve … Leer más

La postura suscrita por la totalidad de coordinadores y vicecoordinadores de los grupos que conforman la actual legislatura local evidencia que están en marcha la estrategia instintiva de quitarle gradualmente vigencia al tema de las gravísimas denuncias del presidente de la comisión responsable del combate a la corrupción pública desde el poder legislativo. El breve documento de pobre contenido y precaria redacción revela más por lo que omite que por lo que señala, en vez de anunciar la investigación que les corresponde hacer, dejan todo a las “autoridades correspondientes” de las que se auto-excluyen con asombrosa naturalidad. La mayoría de integrantes de la legislatura 64 aún no se embarran las manos de suciedad, tienen la oportunidad de hacer historia de marcar un antes y un después si se sustraen a la inercial resistencia pasiva contra la posibilidad de llegar al fondo que se adivina tras el silencio del ejecutivo, el negacionismo del PRI, PAN Y PRD, y el silencio del resto, pero para eso, los legisladores que aún no se manchan, tienen que prestar oídos sordos a los que por defenderse de posibles implicaciones, cuchichean en silencio a favor de echarle tierra al asunto, apostando a que González Romo se doblegue ante las presiones no públicas pero si fuertes.

Las redes de corrupción tienen permanencia con la resistencia pasiva a la transparencia y aplicación consecuente de la ley. Silencio y transcurso del tiempo son sus ingredientes principales, la impunidad su recompensa.

En los años recientes hay muchas historias de éxito de resistencia pasiva que a su vez son historia de fracaso para los zacatecanos. Un recuento a bote pronto incluye crímenes que pasan al olvido, concesiones del transporte irregularmente otorgadas, anomalías en el gasto público, presa milpillas, Issstezac, asignación de contratos, precios inflados, legiones de aviadores, cambios de uso del suelo, licencias de alcohol, extorsión a comerciantes callejeros y hasta privatización fáctica de espacios de estacionamiento.

Impunidad programada

Zacatecas vive cautivo en telarañas que le impide moverse con la agilidad que lo hacen otros estados más dispuestos a no hacerse desentendidos ante sus casos de corrupción.

La estrategia de resistencia pasiva tiene su antídoto con la estrategia activa encaminada a que se aplique la ley en cada caso hasta que se haga costumbre, en esa ya participan los periodistas que se niegan a silenciar los hechos y que emiten sus valoraciones sobre los mismos desde la convicción y no del interés, también los abogados dispuestos a aportar su saber específico a los zacatecanos hartos de tanta podredumbre consentida, dispuestos a alzar su voz, a movilizarse para que el combate a la corrupción sea real, no meramente declarativo.

Al propósito de que se investigue y de ser el caso, se castigue la apropiación indebida de 200 millones de pesos por 25 diputados de la legislatura 63 durante todo el período pueden sumarse los diputados de la actual legislatura que tienen todavía sus manos limpias, disponiendo que el máximo órgano auditor del estado, que tienen a su disposición, le aclare a la sociedad lo que hay de verdad en esa denuncia y cuál ha sido su papel a ese respecto, también pueden convocar a su unidad de transparencia para que expliquen la razón por la que no subieron al portal correspondiente las facturas con montos exorbitantes expedidas algunas con domicilios falsos, pueden también los diputados citar a comparecer al Instituto Zacatecano garante de nuestro derecho a saber (IZAI) su fundamento para otorgar una distinción a la legislatura tan feamente balconada por “el cumplimiento de los requisitos al cien por ciento”.

Alejandro Tello detonó la corrupción que ahora se denuncia siguió entregando a la legislatura 63, el equivalente a ”herramientas  legislativas”, a pesar de la supresión en la constitución local de dicho concepto.

Ante eso, los diputados idearon acceder al botín mediante gastos de representación y viáticos (pendiente de escarbar) pero no fue suficiente, hubo una diputada que anunció iniciativa para restablecer los “apoyos sociales, finalmente lo que prosperó es el esquema fraudulento destapado.

Estrategia pasiva, la estrategia a derrotar

En casos similares “las autoridades correspondientes” han servido para lo mismo que sirven los muy costosos exhortos legislativos, solo despertarán de su prolongado letargo si el periodismo local continúa ventilando estos casos sin doblegarse ante pretensiones de censura, los ciudadanos honestos afiliados a partidos podrán reclamar a sus dirigentes que llamen a cuentas a sus correligionarios involucrados, los diputados actuales con manos limpias y todavía no tocados por la codicia podrán evitar el encubrimiento vía resistencia pasiva.

No regalemos a nuestras mediocres “autoridades correspondientes” el pretexto de que “no hay denuncias” en las situaciones en que la ley nos da la posibilidad de interponerlas.

El olvido conduce a la impunidad.

Nos encontramos el lunes en Recreo

@luismedinalizalde | [email protected]




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