El Titán y turismo Extremo
El turismo extremo es una tendencia que se da cada vez con más frecuencia entre los amantes de la adrenalina ya que estos sin duda superan cualquier límite de un viaje convencional.
Antes de comenzar esta columna tengo como rutina darle una revisada a los medios especializados en turismo para definir el tema a tratar. Esta semana mi atención se la llevó la pérdida del submarino Titán, el cual fue buscado por varios días hasta que según la CNN el jueves comunicó que los restos del mismo fueron encontrados a 500 metros de la proa del Titanic, punto que hace más creíble la opción de una implosión debida a un fallo de la nave en su travesía. No obstante, los restos encontrados aún no determinan si son de la cápsula donde iban los pasajeros o son de alguna otra parte de esta.
Pero previo a este terrible desenlace, le comento que mi angustia era mayor debido a la variable del oxígeno ya que según los Británicos, hasta la madrugada del martes todavía existían posibilidades de si se recuperaba este artefacto encontrar a sus tripulantes con vida. Tristemente para los ojos del mundo, cada minuto que pasó hizo más complicada la búsqueda ya que no solo existía la variable de localizar la nave, sino averiguar el tiempo y la forma en caso de encontrarla para regresar a la superficie. Las condiciones climáticas fueron también un factor en contra en este periodo de búsqueda.
Si usted siguió la nota seguramente se preguntó por el costo del rescate y quien lo pagaría. La movilización de estas cuadrillas costó 6 millones de euros y hasta el momento no se sabe si serán los contribuyentes de los países que participaron en la búsqueda (Estados Unidos, Canadá y Francia), las familias de los afectados, algún patrocinador o compañía de seguros la que desembolse esta cantidad.
Otra de las incógnitas mundiales en relación a todo esto es si los tripulantes fallecidos contaban con algún seguro de viaje que pudiera hacerse cargo de su rescate o simplemente para hacer menos fuerte la carga emocional a sus familiares ya que cada uno de los finados (4 solamente) pagó a la empresa organizadora la nada despreciable cantidad de 250 mil dólares por la travesía. El quinto pasajero era el propietario de OceanGate Expeditions, empresa dedicada a esta actividad.
Y ya que hablamos de esta compañía, le di una revisada a su página web donde no solo venden la expedición a ver los restos del Titanic, ofrecen también una a las Azores a explorar las ventilaciones hidrotermales por la cantidad antes mencionada. Vale la pena comentar que al menos al leerlo es bastante atractivo ya que comentan también que con ellos usted puede tener la oportunidad de cambiar el hecho de que el 95% de los océanos de la tierra no han sido explorados.
El paquete le incluye en la expedición al naufragio del RMS Titanic 8 días y 7 noches, (sólo seis personas por semana), obvio disponibilidad de WiFi, edad mínima de 17 años así como el entrenamiento y equipo necesario para aventurarse en las entrañas del océano.
Al hablar de estos viajes como experiencia turística le puedo asegurar que muy poca gente ha tenido la oportunidad de ver en vivo los restos del Titanic ya que solo un grupo selecto tiene lo que se necesita para hacerlo: mucho dinero, acceso a expertos y la voluntad de aceptar el alto riesgo en una aventura de este tipo.
Actualmente el turismo extremo es una tendencia que se da cada vez con más frecuencia entre los amantes de los golpes de adrenalina ya que estos sin duda superan cualquier límite de un viaje convencional. Para los multimillonarios el dinero no es problema y cuando se trata de experimentar esta clase de viajes, hacen hasta lo imposible por ser los primeros en lograrlo.
Para muestra podríamos mencionar también a Virgin Galactic que oferta viajes fuera de la órbita terrestre por nada menos que 450 mil dólares. Está en planes la apertura de un hotel espacial donde dos semanas de estancia le costarían 10 millones de dólares. Este turismo ofrece también la experiencia de conducción de vehículos de carreras en el hielo Finlandés o practicar senderismo con orangutanes en Borneo.
Como se podrá imaginar el alto costo de este tipo de viajes no le asegura una experiencia satisfactoria ya que el riesgo es parte de lo que se vende.
Desconozco sus preferencias al querer hacer turismo, en lo personal le aseguro que prefiero lo convencional ya que aún me faltan muchos lugares en el mundo por conocer, aparte que para pensar en hacer algo así los ingresos de los interesados deberán ser mundialmente buenos.
La decisión está como siempre en usted, viaje a donde le guste y gaste según sus posibilidades, eso sin duda es lo mejor para vivir.
Hasta la próxima.