Al borde del precipicio

Todo parece indicar que la incapacidad de nuestro gobierno está cobrando sus primeras víctimas, pero lo peor es que no tenemos idea de cuantas más vendrán. Sería por demás hablar de la pandemia ya que cada semana la tenemos en un nuevo pico histórico y realmente no se ve aún la luz al final del túnel.

En este momento no criticaré las pésimas medidas tomadas en nuestro sistema de salud, ahora simplemente felicitaré al presiente López por estar acabando con uno de sus acérrimos enemigos, las empresas del país.

Turísticamente hablando, esta semana el primero en salir a luz pública con problemas graves es Grupo Posadas, quien anunció la postergación de pago de 15.5 millones de dólares de intereses a sus acreedores para poder mantener sus operaciones ante la caída de sus ingresos.

Posadas tomó como efectiva la decisión de no hacer este pago de intereses para mantener sus operaciones tras el impacto de la pandemia de Covid-19 y priorizar el flujo de efectivo para ello, con esto se quiere también preservar el mayor número de empleos posibles.

A la fecha y para que se dé idea del tamaño del problema, le comento que Grupo Posadas ha reabierto ya 114 hoteles y prepara la reapertura de 42 más en las próximas semanas de las 179 propiedades que opera en México. Si no ubica la marca, los hoteles de su operación son Fiesta Americana, Fiesta Inn y Grand Aqua.

Imagine usted los empleos que se ponen en riesgo por falta de apoyos, desgraciadamente así es y así será, no quiero ser pesimista pero el cierre del año para la hotelería en general pinta más negro que una noche sin luna.

Pero no solo la hotelería está en crisis, también la aviación mexicana se encuentra en un gran bache y la salida se observa complicada ya que a la fecha, esta industria no ha recibido ningún apoyo y, aunque se vea increíble, existe también la disyuntiva entre apoyar al sector que es estratégico para nuestra economía o simplemente eliminar las restricciones a la inversión extranjera. El meollo se encuentra no en el abrir la inversión extranjera sino en que el gobierno precise como apoyará a la aviación mexicana.

Es más que visible que como resultado de la pandemia la aviación mundial se encuentra en grave riesgo, pero la diferencia la vemos cuando los gobiernos del mundo no han dudado en apostarle al apoyo de la misma ya que como lo menciono es considerada como estratégica.

Tristemente esta disyuntiva tomará dos caminos los cuales son si el estado apoya a las aerolíneas o por otro lado si elimina las restricciones a la inversión extranjera lo que provocaría ceder el control efectivo de los vuelos en el territorio nacional, punto que cae dentro del ámbito de las vías generales de comunicación. Como verá todo esto le pega directamente al turismo en nuestro país.

La falta de solución a estos temas se presenta en el peor de los momentos ya que se registran pérdidas por el Covid-19 en el sector aéreo nacional por 6 mil 400 millones de dólares según datos de la Cámara Nacional de Autotransportes (Canaero), estando el 85% de la flota nacional en tierra y provocando una caída de operaciones de un 90%.

A diferencia de México, en Alemania el consejo de vigilancia de Lufthansa aceptó el rescate económico de su país por 9 mil millones de euros, alcanzado entre Alemania y la Comisión Europea después de negarse a hacerlo poruqe con esto la aerolínea perdería slots que son los derechos de despegue y aterrizaje.

Otro dato de relevancia y para ver mas clara la magnitud de la crisis, el director ejecutivo de Lufthansa en el mes de abril comentó a sus empleados que el cierre de aeropuertos y la prohibición de viajes desde marzo le costaba a la aerolínea un millón de euros por hora.

A un nivel más local le puedo comentar que en pláticas con representantes de las cámaras y asociaciones turísticas del estado, la situación no pinta nada bien para lo que resta del año ya que con la incertidumbre de si se abren o no nuestros atractivos, los lugares turísticos que han abierto no tienen las condiciones para sobrevivir ya que no es costeable la operación en estos momentos.

No deje de ver las consecuencias de esto ya que aparte del riesgo del desempleo, la comunidad turística tiene mucho tiempo sin trabajar pero como en película de terror, aún le quedan 5 meses al presente año. A nivel nacional y en las principales ciudades del país las cancelaciones de eventos se llegaron en cascada y no se sabe aún la suerte de miles de empleados turísticos.

Es muy triste ver a las bandas de música y mariachis entre otros tocando en las calles para recibir una pequeña ayuda de los demás. Su talento no merece esta suerte y consideremos si se dice que los artistas viven del aplauso, desafortunadamente el cariño y las porras del público no les aportan dinero para sus necesidades básicas.

Así las cosas, si podemos y tenemos la capacidad de consumir y ayudar a nuestra gente por favor hagámoslo ya que todos necesitamos de todos. Cuidémonos y salgamos solo para lo necesario, no bajemos la guardia y no olvidemos que en Zacatecas el trabajo todo lo vence. Hasta la próxima.

Presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Zacatecas (Amhmzac)