El Payo, sublime en la plaza México

Mejoró la entrada en la quita corrida de la temporada grande en la Plaza México, en una tarde agradable para el mano a mano del torero francés Sebastián Castella y el mexicano Octavio García El Payo. Se lidiaron seis toros de la ganadería de San Isidro justo de presencia y medidos de fuerza, sobresaliendo los … Leer más

Mejoró la entrada en la quita corrida de la temporada grande en la Plaza México, en una tarde agradable para el mano a mano del torero francés Sebastián Castella y el mexicano Octavio García El Payo.

Se lidiaron seis toros de la ganadería de San Isidro justo de presencia y medidos de fuerza, sobresaliendo los corridos en segundo y sexto lugar del que  fueron aplaudidos sus restos en el arrastre.

Sebastián Castella, vistiendo un terno azul pavo y azabache, lidió a Santito número 87 con 523 kilos, a Yorch número 82 con 490 kilos y a Gabano número 88 con 540 kilos. Buen trasteo realizo el francés al primero de la tarde, sin forzar mucho al burel le extrajo templados naturales por el pitón izquierdo mejor lado del burel, concluyendo su labor de pinchazo hondo y entera. Recibió aplausos.

En el segundo de su lote, sobresalió en un quite por templadas chicuelinas, ya de muleta intentó realizar el toreo de calidad por ambos pitones a un toro incómodo que regateaba las embestidas  y de cabeza suelta, de estocada entera se lo quitó de enfrente. Recibió tibias palmas.

En el último de su lote, realizo una meritoria faena, con maestría y valor que le reconoció el respetable, que no coronó debidamente con el estoque. Aplausos.

Octavio García El Payo, luciendo un terno color azul cielo y oro, le tocaron en suerte los toros, Tío Mario número 84 con 490 kilos, Mexicano número 74 con 537 kilos y Caporal número 91 con 531 kilos. Breves lances por verónicas ejecutó El Payo a su primero con el percal, a un toro que se vio muy medido de fuerza y con la muleta realizó una faena por ambos pitones con templados ayudados y naturales de calidad y temple que le coreó el asistente, adornando su trasteo con las manoletinas, lástima que no que firmó debidamente con la toledana, de tres viajes se quitó de enfrente a Tío Mario.

En el segundo  de su lote, lo paso de capote pues no se prestó para florituras y de muleta se vio tesonero, forzando al burel logró breves muletazos con la diestra, faena que no duró mucho por las deslucidas embestidas del burel. Mal estuvo con la espada, recibió un aviso de la autoridad.

Con el que cerró plaza, realizo templadas verónicas que le aplaudió asistente y con la pañosa armó la escandalera al realizar una faena con calidad y valor que puso al aficionado de pie. Coronó su emotiva faena con una certera estocada, para que el respetable pañuelo en mano pidiera las dos orejas, el Juez otorgó solo una ante el descontento general.
 
 

Imagen Zacatecas – Jaime Solo




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