
El templo de la merced de Atlixco, Puebla, se encuentra en completo abandono, indigentes lo usan para vivir ahí.
PUEBLA.- La zona del Templo de la Merced de Atlixco, se ha vuelto una guarida de adictos al fentanilo y la heroína
El lugar fue desincorporado del patrimonio del gobierno federal y posteriormente vendida a particulares quienes alteraron la arquitectura original sin que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) interviniera.
Después de eso funcionó como antro durante varios años, sin embargo, hoy en día se encuentra repleto de basura y piedras. Además de la suciedad, se encuentra una multitud de jeringas con las que los indigentes que habitan ahí se suministran la droga.
En el lugar se observa que, además del abandono de inmuebles históricos, también existe la marginación de personas que utilizan este recinto como escondite para poder ingerir enervantes.
Juan Martín, una de las personas en situación de calle, tiene un año viviendo bajo las ruinas.
“Antes de que fuera el bar Bombasi era un convento, pero ahorita son las ruinas del Bombasi, aquí eran los baños”.
Dice que cuando está bajo el efecto de las drogas le empiezan a venir recuerdos dolorosos, por lo que hay personas que le insisten en ingerirlas “para olvidar”. Señala que el cristal es la droga que más le afecta en los sentidos, cuyo precio ronda entre los 50 y 100 pesos.
La última encuesta sobre drogas sintéticas, alcohol y tabaco en México, corresponde al año 2016, en la que se registró que más 105 mil mexicanos usaban opiáceos, que es el grupo químico al que pertenece el fentanilo, mientras que en Estados Unidos se registraron 150 mil muertes por el consumo de esta droga.
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