Todos perdemos

Simitrio Quezada.
Simitrio Quezada.

Somos una comunidad, compartimos un lugar, un gobierno, un entorno.

Como en una pirinola, ahora se muestra más claramente la unión entre nosotros, integrantes de una misma comunidad llamada estado de Zacatecas. Por grande que parezca, continuamos siendo un conjunto, y eso que afecta a uno afecta a todos.

Hablo de una unión no necesariamente voluntaria, sino más bien natural: compartimos un lugar, un gobierno, un entorno. Sí hay un tejido social, sí está formado por nosotros. Sí hay una comunión de la que no podemos desligarnos.

Sí es cierto que, en el fondo, nos conviene que le vaya bien al vecino… nomás porque es nuestro vecino y lo que le suceda pegará tarde o temprano en nosotros.

Recalco la paráfrasis a Terencio: Somos humanos y nada de lo humano resulta ajeno para cualquiera de nosotros.

Por esto que expongo, resulta absurdo que, a estas alturas del partido, con la preocupante situación de inseguridad que ha sentado sus reales en el estado de Zacatecas, todavía haya quien hoy insista en “etiquetar” bandos, en hacer ver que lo importante es la disputa, cuando la gravedad de la situación sobrepasa eso.

La politización de la desgracia cotidiana, tanto por detractores como por defensores, es absurda porque los involucrados parecen proclamar que la vida de las personas es algo que, a pesar de estar cayendo día tras día, no importa. O que esas vidas importan menos que la mera politiquería en la que ellos se enfrascan por voluntad propia o mercenaria consigna.

Es en serio: sí nos están matando, y en cualquier momento cualquiera de nosotros puede ser el siguiente. No es exageración. Sí da miedo salir a carretera. Sí da miedo que te sorprenda la noche. Reconozcámoslo: nos están arrebatando ya no a desconocidos, sino a personas cercanas, incluso familiares.

Cada día más, nos enteramos de nuevos casos de cancelaciones de viajes y hospedajes a destinos zacatecanos. Incluso en nuestros pueblos mágicos más grandes —Guadalupe, Jerez, Nochistlán y Pinos— se han dado estos arteros asesinatos que todos lamentamos.

Como en una pirinola, ahora es más nítida la cara que dice “Todos pierden”. Todos perdemos en el estado de Zacatecas, sí: en lo económico, lo político, lo turístico, lo social. La inseguridad y la impunidad nos tienen ahora como un estado que entra en crisis. Insisto: con esto, continuamos todos perdiendo.

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