Todas las personas somos mental, emocional y físicamente iguales

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

Trato de pensar en mí mismo como uno entre siete mil millones de seres humanos. Si ponemos énfasis en las diferencias entre nosotros, crea distancia; si me parto en la idea de que soy de tal país, de tal creencia y hasta de tal municipio me hago prisionero, pero si me considero un ser humano … Leer más

Trato de pensar en mí mismo como uno entre siete mil millones de seres humanos. Si ponemos énfasis en las diferencias entre nosotros, crea distancia; si me parto en la idea de que soy de tal país, de tal creencia y hasta de tal municipio me hago prisionero, pero si me considero un ser humano como todos los demás, nos acerca. Los siete mil millones de seres humanos son interdependientes, así que mi futuro como el de todos los demás depende del resto de la humanidad.
Los verdaderos amigos permanecen a nuestro lado si triunfamos o fracasamos y siempre comparten con nosotros nuestras penas y problemas. La forma de hacer amigos así no es siendo inteligente o educado, sino teniendo una buena actitud de esfuerzo. Cada uno de nosotros es responsable de toda la humanidad. Necesitamos pensar en el otro como verdaderos hermanos y hermanas, y preocuparnos por el bienestar del otro. Debemos tratar de disminuir el sufrimiento de otros. En lugar de trabajar exclusivamente para adquirir riqueza, tenemos que hacer algo significativo, algo dirigido seriamente hacia el bienestar de la humanidad en su conjunto.
El pasado es pasado; no podemos cambiarlo, pero el futuro depende del presente; aún tenemos la oportunidad de darle forma. No se trata de emplear tecnología o de gastar más dinero, sino de desarrollar nuestra capacidad de preocuparnos por el bienestar de los demás.
La felicidad duradera viene principalmente de encontrar la paz mental y la paz mental no cae del cielo. Necesitamos hacer esfuerzos concertados para ser amables unos con otros, vivir en armonía unos con otros y cultivar un profundo sentido de hermandad y hermandad en toda la comunidad. Necesitamos reflexionar sobre la unidad de la humanidad.
A lo largo de los años, ha habido un desarrollo material constante en todo el mundo. Sin embargo, la felicidad duradera proviene principalmente de encontrar paz mental y la paz mental no cae del cielo. Necesitamos hacer esfuerzos concertados para ser amables unos con otros, para vivir en armonía unos con otros y cultivar un profundo sentido de hermandad en toda la comunidad. Necesitamos reflexionar sobre la unidad de la humanidad y cómo, de niños, solo sobrevivimos gracias al amor y el afecto de nuestra madre.
El tiempo siempre avanza; nada puede detenerlo, no podemos cambiar el pasado, pero podemos dar forma al futuro. Cuanto más compasivo seas, más paz interior encontrarás. Sin embargo, los sistemas educativos actuales tienden a no mejorar adecuadamente la naturaleza humana básica.
Concienticemos a los demás seres humanos que todas las personas somos mental, emocional y físicamente iguales. Se feliz y evita el sufrimiento.




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