Que tus datos personales también descansen en paz

La protección de los datos personales de las personas fallecidas es un aspecto que pocas veces abordamos y de suma complejidad.

Estamos a días de que inicie noviembre y para los mexicanos comienza una época de nostalgia por nuestros seres queridos, ya que para nosotros es época de recordar a esas personas que ya no están con nosotros, pero a la vez celebramos su presencia espiritual y su recuerdo que perdura.

Pero pocas veces analizamos que, así como su recuerdo está presente en las mentes de quienes lo conocieron; toda la estela de información que durante su vida generó continúa presente a través de documentos y recientemente en el espacio digital.

La protección de los datos personales de las personas fallecidas es un aspecto que pocas veces abordamos y de suma complejidad, debido a que su titular no se encuentra presente para poder acreditar la posesión de ellos.

Nuestra normativa establece que se pueden ejercer los derechos ARCO de personas fallecidas siempre y cuando se compruebe una relación familiar o que sea un acreditado por el occiso, esto con la finalidad de que la información se utilice para trámites o bien se deje de usar con el fin de evitar alguna discriminación o afectación.

Para este proceso es importante acudir a las instituciones públicas que tienen nuestra información y pedir que nos ayuden en el proceso, mientras que para las de carácter privado es importante acudir al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) o bien al IZAI en donde con gusto podemos asesorar en el proceso.

Sin embargo, esta tarea se sale de control cuando hablamos del espacio digital, ya que cada vez hay más información en nuestras redes sociales y pocas veces nos detenemos a pensar en cancelar la información que queda en ella, alguna de carácter sensible.

En el caso de Facebook, esta red social nos da la posibilidad de eliminar la cuenta de un usuario fallecido o convertirla en una cuenta conmemorativa.

En el caso de X, antes Twitter, permite a los familiares cerrar la cuenta de un usuario fallecido después de proporcionar la información y la documentación necesaria, como lo es certificado de defunción, pruebas de relación con el usuario fallecido, como un certificado de matrimonio, acta de nacimiento o documento legal que demuestre la relación entre el solicitante y el usuario fallecido.

Incluso LinkedIn, que es una red social que se utiliza en el mundo profesional cuenta con la opción de formulario en línea donde los familiares o colegas pueden solicitar el cierre de la cuenta de un usuario fallecido.

Mientras honramos a nuestros seres queridos en el Día de Muertos, recordemos que el legado digital es una parte importante de la herencia que dejamos a las generaciones futuras. Invito a todos los lectores a reflexionar sobre el cuidado de su legado en línea y a tomar medidas en vida para proteger sus datos personales después de la muerte. Puede ser tan sencillo como designar a un contacto de legado o dejar instrucciones claras en su testamento digital.

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