¿Qué significa ”regenerar el tejido social”?

Simitrio Quezada.
Simitrio Quezada.

El crimen, la ignorancia, la pobreza y la injusticia son grandes disruptores en la composición o textura social.

Me preguntan qué diantres significa “regenerar el tejido social”: frase “muy traída y llevada” (así me dicen), sobre todo por políticos y servidores públicos.

Voy: aunque cursi, eso de “tejido social” me parece la menos mala de las metáforas o analogías para designar la actual y creciente descomposición de nuestras comunidades. El tejido se deshilacha; el crimen, la ignorancia, la pobreza y la injusticia son grandes disruptores en la composición o textura social.

Sé que hay quienes espetan que tantos torneos deportivos, convivencias familiares, carreras, verbenas, conferencias, seminarios, simposia… sirven sólo para engalanar conferencias de prensa en que se anuncian.

Ahondemos: ¿Por qué sentimos que desde hace 25 años se ha recrudecido la violencia, se ha marcado la división en las familias, equipos de trabajo y comunidades? ¿Un remedio para esto es tal cúmulo de actividades anunciadas para “regenerar el tejido social”?

La respuesta a la primera pregunta está acaso en la actual escasez de respeto o eso que en el ámbito religioso es llamado “temor de Dios”. Ya no es tan común el beso en la mano a mamá-papá, abuela-abuelo, madrina-padrino. Ya no es común pedirles la bendición antes de partir. Ya no es común el acto de comer todos juntos en la mesa a la misma hora.

Ya no es común respetar a los mayores, las personas con discapacidad, las personas desconocidas. Ya no es común el respeto, y tampoco es fácil hacer favores a otros, debido a la autodefensa, a la mera precaución, a la a veces necesaria desconfianza.

Otro de nuestros males es la alienación. En la casa, el comedor/restorán/fonda o el lugar de trabajo, podemos los integrantes del colectivo sentarnos a comer o a tomar el receso sin siquiera convivir: cada persona puede estar hombro con hombro o frente a frente, pero todos viendo a su respectiva pantalla del teléfono celular. Si mi madrina de bautizo aún viviera, nos diría: “Es falta de educación no estar atento a la otra persona”.

Contestemos la segunda pregunta: ¿Ayudarán tantos y tantos eventos a “regenerar el tejido social”? Sostengo que sí, sólo en la medida en que tales eventos nos ayuden a recuperar, en la convivencia que proponen, el respeto y aprecio por el otro.

En una sociedad donde hay respeto, difícilmente uno de sus integrantes estafa, difícilmente uno roba, difícilmente uno asesina. Hay un tejido, sí, que debemos cuidar para que nadie lo rasgue, y debemos regenerarlo cuando eso ha sucedido.

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