
Saúl Monreal Ávila, docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ.
A raíz de este terrible accidente del tractocamión de doble remolque y el autobús de pasajeros, me surgió la inquietud de no quedarme así sin hacer nada.
Antes que nada, Amigas y amigos que siguen esta columna, quiero enviar mis condolencias, mi pésame para los familiares y amigos de quienes perdieron la vida en el accidente de este fin de semana, estos son días penosos para los zacatecanos, debido a esos fatales accidentes que ha habido en nuestras carreteras.
En primer término el accidente que cobró la vida de 19 personas que se trasladaban en un autobús de pasajeros sobre la autopista Aguascalientes – Zacatecas, en segundo término, el percance en la carretera Saltillo – Zacatecas.
Pues bien, Amigas y amigos a raíz de este terrible accidente del tractocamión de doble remolque y el autobús de pasajeros, me surgió la inquietud de no quedarme así sin hacer nada, no es posible que veamos un acto que provoca este tipo de cosas y los políticos se hagan que no ven la irregularidad de ello y el riesgo. Es por ello que decidí proponer una iniciativa de Ley que regule o incluso se prohíba el uso de dobles remolques, semi remolques o doble articulado.
En próximos días Subiré a tribuna para hacer la propuesta respectiva de la Reforma a la Ley de caminos, puentes y autotransporte federal, ya es insoslayable no podemos dejar correr la situación así como así, incluso trataré de generar los máximos consensos posibles con los compañeros de morena, con nuestros aliados políticos del partido verde y del PT, y también con los partidos de oposición del PRI y el PAN, porque una reforma de ley así, es en beneficio de todos los ciudadanos sin distinguir partidos y sin distinguir colores.
Es probable que se tengan que pisar algunos intereses económicos, porque para las empresas, lo principal es la ganancia pero también las debemos de concientizar a toda la industria del autotransporte de carga para que prioricen no solamente la vida de los que circulan por las principales carreteras de México, sino la de sus mismos operadores y choferes, antes que cualquier ganancia económica lo más importante es la vida humana.
Estamos ante un momento adecuado para poder llevar a cabo esa reforma y que, por ese motivo no vuelva a ocurrir una tragedia similar.
Nos leemos en la siguiente colaboración.