La gobernanza en Zacatecas tiene luz

Jairo Mendoza.
Jairo Mendoza.

La participación ciudadana es fundamental para fortalecer y fomentar la gobernabilidad de un estado.

El ejercicio del poder orientado a acciones políticas, sociales y económicas se debe de visualizar de diferentes maneras entre los distintos poderes. No solamente el estado tiene el deber y la responsabilidad hacia los ciudadanos, también la federación y el municipio, así como el parlamento y la judicatura desde sus respectivas competencias.

En comparación con otras entidades, Zacatecas ha sido un estado que históricamente ha sido relegado del plano político nacional desde diferentes aristas, ejemplo de ello son los raquíticos presupuestos asignados año con año; sumado a la mediocridad y a la falta de resultados de los sexenios anteriores que agravaron la situación financiera, social y de inseguridad. Y por si esto fuera poco, una pandemia mundial  colapsó al sistema de salud, paralizó al sistema educativo e hirió de muerte a los empresarios y emprendedores.

Dichas situaciones desencadenaron una serie de manifestaciones en nuestra entidad las cuales son totalmente normales y legítimas. No obstante, no debemos de dejar de lado su origen, y en cambio, debemos de reconocer que en cada manifestación ha habido una atención de parte de las autoridades encargadas de la gobernabilidad de nuestro estado.

Es muy importante comprender y separar los términos de gobernabilidad y gobernanza, los cuales comúnmente suelen confundirse. La gobernabilidad se refiere a la capacidad de implementar políticas para dirigir a una sociedad, mientras que la gobernanza se refiere a la coordinación que da el gobierno a las diversas necesidades sociales, políticas y económicas. En pocas palabras, la gobernanza es la manera en que se gobierna y que afecta a la gobernabilidad.

La gobernabilidad de un estado no es un tema sencillo, siempre van a existir intereses de por medio, oposición, dos caras de la moneda, etc. Me queda claro que una sociedad totalmente satisfecha con su gobierno es una utopía, como bien lo menciona Tomás Moro en su libro que lleva el mismo nombre, “No es posible que todas las cosas vayan perfectamente, a no ser que los hombres sean todos buenos”. Esta es una reflexión interesante, puesto que vivimos en una sociedad donde siempre va haber gobernantes y gobernados, y que muchas de las veces los gobernados tienen el papel de fungir como oposición para generar el contrapeso necesario en nuestro sistema político.

La participación ciudadana es fundamental para fortalecer y fomentar la gobernabilidad de un estado, la cual es propicia para generar escenarios de gobernanza, dado que abona a resolver muchas de las problemáticas que nos aquejan.

Hace poco hubo una iniciativa de parte de la Secretaría General de Gobierno del Estado de Zacatecas de llevar a cabo un Foro de Consulta para la Integración de la Estrategia Estatal para la Construcción de Paz, la cual me parece que es una muy buena señal en la búsqueda conjunta de la regeneración del tejido social, esto es un ejemplo de gobernanza, dado que involucra propuestas ciudadanas recopiladas de los distintos sectores productivos de la sociedad; desde académicos, estudiantes y burócratas hasta empresarios, religiosos y agricultores.

Como ciudadanos, es nuestro deber corresponder a estos llamados para poner nuestro granito de arena en la construcción de una sociedad más participativa y democrática, con el fin de llevar la demanda social a una acción gubernamental.

La buena gobernanza de un estado es una tarea conjunta entre sociedad y gobierno que se fortalece por medio de la participación ciudadana.




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