El abstencionismo, el gran reto de este proceso electoral

Jairo Mendoza.
Jairo Mendoza.

Este fenómeno ha venido incrementándose en los últimos procesos electorales.

Formalmente, ya iniciaron los procesos electorales, tanto federales como locales, donde se renovará la Presidencia de la República, así como, 8 gubernaturas, 128 Senadurías, 500 diputaciones federales, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos y más de 20 mil cargos en todo el país; representando uno de los procesos electorales más trascendentales en la historia moderna de México.

No obstante, este proceso electoral viene acompañado de uno de los grandes retos para las y los candidatos que saldrán a las calles y colonias en búsqueda de la conquista electoral, que es el abstencionismo.

La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define al abstencionismo electoral como un fenómeno ciudadano que limita al derecho a participar en determinados ejercicios, particularmente, en el electoral.

Este fenómeno ha venido incrementándose en los últimos procesos electorales, al grado de que las cifras acerca de las personas que se abstienen de emitir su voto, han llegado a superar a las que sí acuden a las urnas en algunos estados.

De acuerdo con estudios de México Big Data, a nivel nacional, en las elecciones del 2018, el 37 % de los potenciales electores decidieron no acudir a las urnas, esta cifra aumento a un 47 % en las elecciones intermedias del 2021, ocasionando que el abstencionismo supera al partido ganador.

Según el Instituto Nacional Electoral (INE) los grupos poblacionales de entre 18 y 39 años son los que menos votan, debido a diversos factores, tales como: la desconfianza hacia los ejercicios democráticos, la apatía hacia los institutos políticos y sus candidatos, la indiferencia hacia los temas políticos, la desesperanza hacia un futuro prometedor, etc.

Es en estos factores donde subyace el verdadero reto de la clase política para poder incentivar el voto ciudadano, donde cada vez las generaciones más jóvenes prefieren abstenerse de ejercer su derecho sin medir las consecuencias, dado que vivimos bajo un sistema en donde sino tomamos decisiones otras personas las tomarán por nosotros.

El llamado en estos tiempos electorales es a informarnos de las diferentes propuestas políticas, decidir libremente y, sobre todo, a participar. Porque el voto, además de ser un derecho constitucional, es una herramienta que permite legitimar la conformación de las diferentes autoridades de manera democrática.




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