Tu envidia es muy fácil de detectar

Lo más triste es que la envidia generalmente se enfoca hacia personas de nuestro entorno cercano.

Mi hermana y yo estábamos saliendo de una reunión y las dos nos fijamos en que a una de las asistentes se le notaba muy fuerte la envidia cuando hablaba de otra persona, por más que le quería disimular sus caras y sus gestos denotaban enojo, frustración y nos dimos cuenta de que a toda la gente por más que lo quiera disimular es muy fácil que se le note la envidia.

Buscando en el diccionario investigué que la envidia es un angustioso sentimiento de tristeza, rabia y frustración por el deseo de algo que no se posee pero que otro tiene.

Lo más triste es que la envidia generalmente se enfoca hacia personas de nuestro entorno cercano como familiares, amigos o compañeros de trabajo; de una u otra manera todos hemos sentido envidia y lo malo es que hace sufrir mucho más al envidioso que al envidiado; pero hay extremos en que la persona envidiosa es insaciable y nunca está satisfecha, ya que no disfruta o aprecia lo que ella misma tiene, su vida siempre es amargura y causa infelicidad a su alrededor pues dedica todo su energía en el deseo de posesión de lo que los otros tienen en lugar de dedicarse a apreciar lo que ella tiene, como me decía un amigo acerca de su expareja: lo más triste es que teniéndolo todo siempre quiere lo de las demás.

Hay que reflexionar y convertir este sentimiento negativo en positivo, platicando con una prima que va a muchos cursos de superación personal me dijo que en un curso aprendió algo que todos debemos aplicar que es un cambio de chip sobre todo cuando tenemos envidia de cosas materiales, por ejemplo si le tienes envidia a tu hermana porque tiene una casa en la playa o porque que tiene un coche muy bonito piensas y dices “esa casa también es mía, ese coche también es mío porque como me ha invitado a la casa o porque me he subido a su coche pues de una manera también es mío”.

Existen algunos tips para evitar sentir envidia o enfocarla de una manera sana:

1.- Reconocer que tienes envidia.

2.- Analizar el origen de tu sentimiento.

3.- Madurar tu personalidad, acéptate cómo eres y brilla con tu propia luz.

4.- No te compares con nadie.

5.- Valorar lo que tienes.

6.- Ponerte en el lugar del otro, no idealices su vida, nadie es completamente feliz aunque parezca.

7.- Confiar en ti mismo sin subestimarte ni sobrevalorarte.

8.- No victimizarte.

9.- No criticar sino admirar sanamente a la otra persona.

10.- Evitar la tentación de meterte en la vida de los demás en las redes sociales ya que la mayoría de las veces la gente sólo suele compartir momentos de disfrute personal y no cuando tiene problemas.

11.- Buscar ayuda profesional si la envidia te supera.




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Isabel Orendain

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