Influir sobre nuestros hijos

Hay que reflexionar y valorar la influencia que tenemos como padres en nuestros hijos, que puede ser tanto benéfica como nociva.

En esta semana me contaron dos casos diferentes de dos padres, papá y mamá y su influencia con los hijos y de cómo repercuten en ellos para bien o para mal.

El primero es de una mamá que tuvo a su bebita y al nacer la niña tuvo el problema de que no podía respirar bien. El pediatra tomó la decisión de meterla a la incubadora pero con cuidados tan intensivos que nadie podía entrar, más que él y las enfermeras. Pasaban los días y la bebé no mejoraba. A la mamá no la dejaban entrar a la incubadora, ni siquiera para tocarla. Al quinto día la bebé ya tenía sus labios morados, la mamá estaba ya muy desesperada y entre todas las enfermeras que había, la de más edad, con su experiencia se compadeció de ella y le dijo que se acercara a la bebé, que la tocara, que le pidiera permiso al pediatra. El pediatra le dice que no pero ella le insistió que aunque fuera un minuto, por fin le dio permiso va y la toca y dice que al tomarle su manita, la bebita se la apretó y a partir de ese momento la niña empezó a reaccionar y salió a los pocos días del hospital. La mamá me lo contó llorando de la emoción. Estamos de acuerdo que si la mamá no hubiera intentado tocar a su bebé lo más seguro es que la niña nunca hubiera reaccionado; es muy emocionante y de verdad se ve que la relación y la unión, el lazo que existe  entre madre – hijo se gesta desde el embarazo.

El segundo caso es de unos papás que mandaron al que es su hijo mayor, de intercambio a Canadá, esto está muy bien, a los hijos les da madurez, aprenden otro idioma, valoran a su país, a su familia. Pero lo que personalmente me causó indignación es que los papás le dieron para llevarse una caja de preservativos. Su hijo ni siquiera ha tenido vida sexual y sin decirle nada le insinuaron que allí estaban los preservativos para lo que se le ofreciera.

Cuando en la familia se toma esta decisión de mandar a los hijos fuera, nuestra responsabilidad como padres es aconsejarlos muy bien respecto a todas las experiencias que van a tener, y sobretodo alertarlos a que se cuiden y a que respeten los valores que se les han inculcado desde chiquitos.

Hay que reflexionar y ver estos dos casos que les estoy contando y valorar la influencia que tenemos como padres en nuestros hijos, que puede ser tanto benéfica como nociva. Ellos indirectamente esperan de nosotros lo mejor, la mejor influencia, y nosotros debemos de estar conscientes de que de verdad nuestros consejos, nuestros cariños influyen en ellos; ellos son nuestra responsabilidad y debemos de siempre tratar de darles los cariños y consejos que los impulsen a luchar por la vida y a ser mejores personas, aunque eso signifique luchar contracorriente.




Más noticias

Isabel Orendain

Contenido Patrocinado