Exageración en el ejercicio

Hoy en día están muy de moda los maratones, los triatlones, el ironman, el gimnasio y deportes que requieren de mucho esfuerzo y de asesoría profesional

El ejercicio físico con moderación siempre ha sido recomendado por los doctores para beneficiar la salud.
Ahora hay mucha clase de ejercicios, pero siempre se recomiendan para no dañar articulaciones o músculos, más que correr, hacer ejercicios como caminar a velocidad rápida, nadar o andar en bicicleta.

Los atletas profesionales se puede decir que están a otro nivel, ya que están muy bien asesorados tanto en nutrición como en técnica, por profesionales, aparte de que toda su vida está dedicada a eso.

Hoy en día están muy de moda los maratones, los triatlones, el ironman, el gimnasio y deportes que requieren de mucho esfuerzo y de asesoría profesional. Lo malo es que la gente muchas veces lo hace al “ay se va” o se asesora de instructores que no tienen la formación profesional suficiente.

Cuántos casos hemos visto de deportistas profesionales con asesoría profesional que han caído muertos en partidos de fútbol o en maratones.

Si ellos que están asesorados y son profesionales han caído muertos, los simples mortales como nosotros y nuestros hijos, debemos de tener mucho más cuidado.

Últimamente he sabido de cuatro casos muy cercanos en que el “auto asesoramiento”, por decirlo así, los ha llevado a situaciones que se podrían evitar.

El primero es el hijo de una amiga de mi mamá, con menos de 40 años, toda su vida fue deportista, se casó, dejó de hacer ejercicio por un tiempo y lo retomó de una manera tan excesiva, que un día al entrar a su casa cayó como tabla con un derrame cerebral, que lo ha tenido como vegetal por más de dos años.

El segundo caso es mi propio hijo que está entrenando para un triatlón, que esta “asesorado” por su entrenador tanto técnica como nutricionalmente y que se le nubla la vista, le duele la cabeza y se la pasa cansado después de sus extenuantes entrenamientos. Nosotros como padres, ya nos cansamos  de decirle que se alimente mejor y de decirle que él no es un profesional del deporte, pues aparte estudia y trabaja y no se toma el tiempo para descansar.

Otro caso es un sobrino estudiante, que no es profesional del deporte que le encantan las pesas y que por su propia cuenta se toma proteínas en polvo; esto le causó alteración terrible en el hígado y una hepatitis toxica infecciosa.

Lo malo de tomar proteínas y exceso de vitaminas es que no existen síntomas previos, los muchachos los toman por largas temporadas y al pasar de los años les viene dando insuficiencia hepática y renal, este es específicamente el caso de una prima que en los últimos años ha sustituido el desayuno por proteína en polvo y en enero estuvo en un hospital privado durante 10 días, muy grave por infección renal y gracias a que fue a tiempo y con los especialistas indicados no perdió el riñón o pudo haber perdido la vida, además si no hubiera tenido seguro privado le hubiera salido en un dineral.

El último caso es la hija de una amiga, con poco sobrepeso que empezó a ir al gimnasio y allí le recomendaron una dieta exagerada de verduras solamente en las 3 comidas y solo pescado a la hora de la comida. La pobre niña vivía muerta de hambre, vivía tan cansada hasta el punto de que un día se desmayó por lo mismo.

Hay que reflexionar y ver que la mayoría de los entrenadores, no quiero decir que todos, se dedican sólo a hacer su ejercicio y no tienen ninguna autoridad para recetar proteínas, vitaminas, dietas, etc.

Reflexionando también que si ya nos decidimos a hacer este tipo de ejercicios, hacerlo responsablemente, sin exageraciones, bien asesorados y haciéndolo de acuerdo a nuestra edad y a nuestras otras actividades.




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Isabel Orendain

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