El cliente es primero

Si estamos en un área de servicio, debemos ser amables, tener una sonrisa y ponernos en los zapatos del cliente.

Cuando trabajamos en un lugar en donde damos servicio a las personas, ya sea en un mostrador, en un restaurante, en un hotel, en un hospital, en un consultorio, en una tienda, en una oficina gubernamental; o si somos doctores, dentistas, choferes, maestros, es decir, si trabajamos en toda clase de lugares en donde se tenga atención personal con las personas, debemos de tratar de ser amables, tener una sonrisa y ponernos en los zapatos del cliente.

No sabemos la historia que cada uno trae atrás, pueden estar muy enfermos, cansados, o como le pasó a un sobrino mío que trabaja en Epcot Center en Disney, que en todas las capacitaciones que ha recibido en todo el tiempo que ha estado trabajando, le han infundido que el cliente es primero, que se pongan en sus zapatos, que siempre tengan una sonrisa para ellos y les hagan la estancia feliz, pues le dijeron en una de tantas pláticas que muchas de las personas que van allí han ahorrado toda su vida para tener ese viaje! Y esto es real, si alguien ha tenido la fortuna de haber ido a esos parques de verdad los empleados tratan de hacer el momento feliz y regresa uno a su casa como si hubiera estado en el paraíso.

No nos cuesta nada brindar una sonrisa a la gente que atendemos, una de las causas porque la gente deja de comprar en un lugar, es por la cara de palo que tienen tanto los dueños como los empleados. Cerca de mi casa había una tienda de abarrotes en donde los que atendían, siempre estaban de malas, y eran hasta groseros; claro que cuando llegó a la esquina una tienda de conveniencia, todo el mundo ya compra allí y dejó de comprar en la tienda de abarrotes.

Hay que reflexionar y ver que si soy el dueño de algún comercio o si trabajo en contacto con los clientes, o si soy médico o enfermera, chofer o taxista, tengo que hacer el esfuerzo de tener una sonrisa siempre, porque no sabemos el motivo de su visita y algo muy importante, es el cliente y está pagando muchas veces con bastante esfuerzo por un servicio, mercancía o consulta.

Hoy en día existen muchos cursos de superación para las empresas y sus empleados y entre ellos se está haciendo mucho énfasis en que el cliente es primero y en cómo ser amable con ellos; y si por alguna razón nunca se ha asistido o no se puede asistir no es nada difícil estar sonriente y dejar satisfecho y contento al cliente.




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Isabel Orendain

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