Educación y sociedad hipersexualizada

Se está creando una confusión en las mentes, estamos ante niños y niñas trastocados por unas ideas que no son aptas para su edad.

Me cuesta trabajo entender por qué México entre tantos países latinoamericanos, Canadá, Estados Unidos y algunos otros europeos están tan interesados en centrar la educación de los niños alrededor del sexo, mientras que los países islámicos, los países del lejano oriente como Japón, China, Corea se están centrando en educar a los niños en idiomas, en computación, en tecnología, en ciencia y estos temas no les interesan.

Hay manifestaciones de padres de familia en México, en Canadá y en muchos otros países en contra de esta cultura pero parece que a nadie le importa y como siempre me pongo a pensar qué intereses macabros están tras el Banco Mundial, la UNICEF, organismos todos de la ONU que finalmente son los que dan préstamos a cambio de que los países acepten estas políticas educativas.

¡Qué porquería!, de verdad me indigna, esto hace que los niños sean cada vez menos inocentes, desde kinder está todo sexualizado: sexo, masturbación, homosexualidad,  transexual , transgénero, ni siquiera saben para que sirven sus órganos y ya les están insinuando qué hacer, cantan canciones sexualizadas, niñitas en concursos de belleza, hay una estadística en Estados Unidos de hace 10 años que afirma que 12 por ciento de los niños con 12 años son sexualmente activos, imagínense ahora, no solo allí sino en nuestro país.

Están metiéndoles unas ideas locas, es como si a nosotros que nos encantaba jugar con nuestras amigas darles la mano, darles abrazos en esta época hubiéramos dudado de nuestra sexualidad con preguntas fuera de la realidad y esos abrazos y darnos de la mano era y es de lo más normal.

Se está creando una confusión en las mentes, estamos ante niños y niñas trastocados por unas ideas que no son aptas para sus cerebros pues no tienen la edad, ni el desarrollo, ni la madurez física y psicológica para saber discernir y elegir.

Hay que reflexionar y no caer en las garras de esta educación hipersexualizada, ¡qué difícil! pero desde nuestra casa tenemos que estar atentos en saber educarlos, en saber guiarlos, debemos luchar en que no se les pierda la inocencia a nuestros niños, luchar por procurarles distracciones y juegos que los hagan vivir una niñez feliz y digna; y pensar de verdad que esta lucha sí es un derecho humano de los niños, lo otro no.




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Isabel Orendain

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