Humberto González Méndez, pionero de la charrería zacatecana

Manuel González Ramírez.
Manuel González Ramírez.

Humberto fue un hombre íntegro, trabajador y amante de los animales, en especial, de los caballos.

El 14 de mayo de 2016, la Legislatura del Estado de Zacatecas por mayoría de votos declaró a la Charrería como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado. Y el primero de diciembre de ese mismo año, la UNESCO reconoce a “la Charrería, tradición ecuestre en México” como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Y aquí lo interesante es conocer y reconocer a todas las generaciones de charros que lo hicieron posible al darle vida y vigencia a lo que se conoce como el más mexicano de los deportes.

Hoy le dedico unas primeras líneas a uno de los pioneros de la charrería del Estado de Zacatecas: Humberto González Méndez, quien vio la primera luz en Villanueva, Zacatecas, el 31 de agosto de 1936 y en esa misma población fallecería el 14 de diciembre de 2009. Fue un hombre íntegro, trabajador y amante de los animales, en especial, de los caballos. Fue presidente de Asociación Ganadera Local de 1970 a 1972 y presidente municipal de Villanueva en el trienio 1977-1979. Se dedicó la mayor parte de su vida a las labores del campo, la ganadería y el comercio.

Fue uno de los fundadores de la Asociación de Charros de Villanueva, acto que tuvo lugar en enero de 1959, ante el Notario Público Número 1 del Estado de Zacatecas, el licenciado Raúl Castro Montiel (qepd). Y Humberto es uno de los primeros zacatecanos que obtuvo acreditación de charro a través de una credencial.

Villanueva fue el primer equipo del territorio zacatecano que participó en un congreso nacional charro y fue en el que se realizó en la ciudad de Léon, Guanajuato, en 1966. Entre los integrantes de aquel equipo pionero podemos mencionar a José Morales Dávila, Chicho Noyola, Nicolás Gómez, Salvador Valdez y el propio Humberto González Méndez, entre otros. Y desde esa fecha, el equipo no dejaría de participar en casi medio centenar de congresos estatales y nacionales. Conquistaron el primer lugar en casi una decena de congresos estatales.

Digno de recordar aquel Primer Congreso Estatal de Charros de Zacatecas que se efectuó en el Rancho del Charro, municipio de Fresnillo, Zacatecas, del 19 al 20 de noviembre de 1966 (el mismo año en el que el equipo villanovense se convirtió el primero en representar a nuestra entidad en un congreso nacional). En esa ocasión tomaron parte seis equipos: Villanueva, Ojocaliente, Corrales (Sombrerete), Miguel Hidalgo (Sombrerete) San Miguel (Miguel Auza)  y La Serranita (Tuxtuac, Villanueva).

En lo individual, Humberto también obtuvo un gran número de preseas que con mucho cariño, orgullo y celo guarda su familia en su domicilio particular. En 1970 se coronó campeón en un coleadero nacional que se llevó a cabo en La Encantada, ciudad de Zacatecas, ganándole a coleadores de la talla de don Poncho Rincón Gallardo.

Fue tres veces campeón en cala de caballo, dos ocasiones a nivel estatal y la otra en un encuentro de los 20 mejores equipos del país que tuvo como sede a la ciudad de San Luis Potosí. En esta última justa, tomó parte el muy ilustre charro zacatecano, el licenciado Carlos Mier, como parte del equipo de Villanueva.

Humberto también fue triunfador de colas en Jerez, en 1980. En competencias regionales de Tlaltenango, Calera y Fresnillo fue campeón de manganas a caballo. Fue multicampeón en pial de ruedo.

Hizo acto de presencia como testigo y como competidor en las charreadas inaugurales de los lienzos de La Encantada, Guadalupe, Juchipila, Moyahua, Villanueva y el Monumental de Zacatecas. Su última participación fue en la inauguración del Lienzo “Paco Aguilar” en 1989, donde metió las tres manganas.

En vida pudo disfrutar de varios homenajes locales, estatales y nacionales por ejemplar y tenaz labor de varias décadas en la preservación y transmisión de este deporte nacional por excelencia. Entre ellos, son dignos de mención especial “La espuela de plata” que le otorgó la Federación Mexicana de la Charrería, en 1979. Y el último galardón que recibió fue “La espuela de oro” dentro del marco del Congreso y Campeonato Nacional Charro “Antonio Aguilar Barraza”, realizado en la ciudad de Zacatecas en 2008. Al año siguiente, culminó su ciclo vital después de una vida plena de satisfacciones, logros y trabajo honesto que compartió con su familia.

Sus hijos, hijas y nietos siempre lo acompañaron y le dieron continuidad a la escuela que don Humbertó inició en su natal y querido Villanueva, tierra de hombres de a caballo, entre ellos, Antonio Aguilar Barraza, con quien siempre disfrutaron de una gran amistad, convivencia y gusto por la charrería.

 

*Cronista de Zacatecas.




Más noticias


Contenido Patrocinado