Fórmula 1 y ya
No sé si escuchó en estos días las declaraciones de la jefa de gobierno de la CDMX acerca de la Fórmula 1.
Emular a Don Andrés no siempre conduce a todos los beneficios que se esperan. Es de dar vergüenza la falta de personalidad y carácter de las llamadas corcholatas así como el nivel de arrastre y complacencia que muestran con sus discursos pseudo políticos, absurdos y baratos. No sé si escuchó en estos días las declaraciones de la jefa de gobierno de la CDMX acerca de la Fórmula 1, evento que sin duda supera todo lo que ha realizado su administración en cuanto a ingresos y promoción turística.
Es un evento que cuesta… no sé ¿cuánto cuesta el boleto? A mí no me gusta gusta ir ya que es un evento bastante fifí y menos que nos regalen los boletos ya que nosotros vamos en contra de los privilegios. Algo así fueron sus palabras dichas en rueda de prensa este lunes sobre el evento deportivo que deja a la capital una derrama económica de mas de 15 mil millones de pesos.
Aseguró también ese mismo día que desde que asumió el cargo, ha regalado las entradas que los organizadores le mandan. En 2019 las obsequió a jóvenes del programa PILARES, en el 2021 los destinó a personal de salud y este año comentó, se los daría a niños de primarias y secundarias. El costo de los boletos para esta edición rondan entre 6300 25 mil pesos por serie.
Sin duda este evento por año ha dejado más derrama en 5 días que lo que la señora ha hecho en su periodo de gobierno por el turismo. Por si esto fuera poco, no siempre se tiene a un campeón como Sergio “Checo” Pérez coliderando la mejor categoría del automovilismo en el mundo. Por esto y después de la muina ocasionada por esta clase de políticos sin alma, prefiero comentar con usted el tema de la “Checomanía”.
Mucho se ha hablado últimamente del piloto de la escudería Red Bull que en tiempo récord y sin precedente alguno se ha convertido en un héroe nacional, se le observa como un imán para poder expandir los contratos de la Fórmula 1 en México tras una carrera con muchos sinsabores y labrada con sacrificio corriendo pistas extremadamente adversas.
Si hablamos de nuestras glorias deportivas en un país donde habitamos mas de 125 millones de personas podríamos decir que destacan El Canelo Álvarez, Julio Cesar Chávez, Ana Guevara, Lorena Ochoa, un par de futbolistas y el piloto Sergio Pérez. Parece increíble que entre tantos mexicanos destaquen tan pocos, ojalá y estas palabras caigan en manos de las federaciones deportivas para que finalmente se olviden de grillas y den ese paso necesario para que nuestro deporte destaque aún mas a nivel global.
Nuestro Checo, apodado internacionalmente como el “ministro de defensa” o el “viejo sabroso” creció en una familia que pensaba vivir de alguna forma del automovilismo en un mundo extremadamente caro y complicado para su desarrollo profesional.
Después de varios tropiezos y bajo la cobija de la escudería Telmex Checo finalmente salió a buscar oportunidades en Europa a la edad de 14 años. Como se podrá imaginar muchos equipos de categorías inferiores lo rechazaron hasta que se hizo un lugar en la fórmula BMW en Alemania. Claro está que no hablaba alemán ni inglés lo que le provocó que no se entendiera bien con su ingeniero y esto lo frenó algunos años en su avance. Vivió primeramente en un garage para luego pasarse a un restaurante.
Se decía que su llegada a la F1 se debía a los patrocinadores con los que contaba, mismos que les abrió la puerta Carlos Slim para poder participar, lo demás fue parte del talento del mexicano.
Su carrera inició en categorías inferiores hasta lograr un lugar en Sauber en el 2011 como parte de la academia de pilotos de Ferrari, donde logró cosechar una tercia de podios para su segunda temporada.
Su talento lo hizo entrar a McLaren en el 2013, donde vivió un año poco favorecedor y parecía que la estrella se apagaba. Force India lo rescata y gracias a su esfuerzo se consolidó como uno de los mejores pilotos de la parte media de la parrilla, lo que significa que siempre lideró detrás de escuderías como Mercedes, Red Bull y Ferrari.
Desde su llegada a Red Bull el Ministro de defensa está en los primeros planos con un auto excelente, contando con 24 podios que sin duda lo colocan ya como una leyenda del automovilismo en nuestro país.
Actualmente no solo gloria en México ya que es el único latinoamericano en la parrilla de esta categoría, detalle que nosotros casualmente obviamos y nuestros hermanos latinoamericanos siempre nos lo recuerdan, la importancia de Sergio en el mundo del automovilismo nos coloca al otro lado de la historia.
Finalmente comentarle que si para admirar a esta clase de personas que con trabajo y dedicación han logrado destacar en el mundo, me reitero como un neoliberal y fifí (palabras que el mesías tropical usa despectivamente) amante del deporte motor y de los logros de nuestro querido Checo Pérez.
Larga vida al campeón y que siga su ejemplo por mucho tiempo para todos nosotros. Le recuerdo que no está mal la admiración por las personas con éxito. Hasta la próxima.