
Carlos Martin Vasquez Diaz
Hoy quiero contarles acerca de uno de mis compositores favoritos, el italiano Mario Castelnuovo-Tedesco.
Siempre he considerado que en este mundo nunca debemos quedarnos con la duda, o con la primera impresión sobre algo, esto a pesar de que mucha gente dice que la primera impresión es la que cuenta, sin embargo, también se dice que no se puede juzgar un libro por su portada. Y es que yo pienso, volviendo al principio, debemos siempre profundizar en todos los temas posibles, o bien, aquellos de los que depende a lo que nos dedicamos en la vida.
Hoy quiero contarles acerca de uno de mis compositores favoritos, el italiano Mario Castelnuovo-Tedesco, quién como referencia, fue maestro de John Williams (de quién hablábamos en la nota pasada por su música en películas, y quién se vio ampliamente influenciado del compositor a quién dedico estas líneas). Y es que, Tedesco, como habitualmente se le conoce en el mundillo musical, fue un prolífico compositor de ascendencia sefaradí, y de cultura judía, quién al final de su vida, se exilió en Estados Unidos, derivado de la segunda guerra mundial; en Estado Unidos, se dedicó a continuar en la composición, así como la enseñanza y el trabajo en Hollywood como compositor de música para largometrajes.
Castelnuovo-Tedesco, llevó a cabo música para distintas dotaciones, como la orquesta, ensambles de música de cámara, piano, y por supuesto la guitarra, por motivos similares a Manuel M. Ponce, fue cercano al guitarrista linares Andrés Segovia.
Dentro de su obra para la guitarra, encuentro músico de lo más complejo, así como también de lo más bello y refinado, teniendo un prolífico catálogo donde se contemplan 3 conciertos para guitarra; las Greetings Cards dedicadas a diversos compositores; Las Guitarras Bien Temperadas al estilo del Clave Bien Temperado de Johann Sebastian Bach, Escarraman basada en la obra literaria de Cervantes de Saavedra, y unas de mis favoritos Los Caprichos de Goya, basados en algunos de los grabados del pintor Francisco Goya y Lucientes.
Recordando la obra de Goya y Lucientes, esta nos remite a una crítica social del contexto político que se vivía en dicho momento y Goya, lo retrata de manera satirizada, aunque también muy simbológica. Particularmente, un grabado que siempre me ha dejado impactado y en una reflexión, es aquel que se titula: El Sueño de la Razón Produce Monstruos. Dicho grabado alude a la ausencia del pensamiento y las ideas de incertidumbre que genera en aquella persona que no apela a la reflexión, la inteligencia y la razón.
Hoy quisiera dejar dos recomendaciones, ambas cercanas si así lo queremos ver, la primera, la escucha de la obra de este compositor, Mario Castelnuovo-Tedesco, que puede ser encontrada en las plataformas de reproducción musical en línea, y la segunda, y es que, en el Museo El Universo de Pedro Coronel, usted tendrá el privilegio de conocer de cerca, muy cerca, la obra del grabador Francisco Goya y Lucientes. Lo invito a visitar dicha sala, llevar unos audífonos y escuchar la versión de los Caprichos de Goya en la interpretación del excelso guitarrista Zoran Dukic, o bien, las Greetings Cards de la mano del italiano Andrea de Vitis.