“El México transparente”

En Zacatecas, se recorrían los 58 municipios del estado para tocar por primera vez las puertas a los funcionarios públicos y hablar de este nuevo derecho humano.

Hace 20 años era impensable poder tener la posibilidad de preguntar a un servidor público o funcionario ¿Cuánto percibes como sueldo? ¿Cómo ejerces tu presupuesto? ¿podría conocer el contrato de licitación? Incluso, era considerado como una ofensa o insulto contra quien preguntara ¿A dónde viajaste?, ¿qué fue exactamente lo que fuiste a hacer? ¿cuánto gastaste en viáticos?.

Cuestionamientos e inquietudes provenientes de la sociedad civil y del periodismo en México dichos cuestionamientos, yo los remonto al año 2005 en el estado de Zacatecas, donde desde mi trinchera en la entonces Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública empezábamos a hacer el curco y abrir arado para lo que sería y aún lo es el largo camino de socialización de la transparencia.

En Zacatecas, se recorrían los 58 municipios del estado para tocar por primera vez las puertas a los funcionarios públicos y hablar de este nuevo derecho humano.

El recibimiento o la bienvenida a esta Ley no fue la más cortés por así decirlo, pues desde irritación por parte los funcionarios cuestionando la Ley de Transparencia, plantones eternos en salas de espera hasta ya como una alternativa desesperada los entonces integrantes de la CEAIP, optamos por reunirnos con los ciudadanos los domingos después de las misas dominicales en las plazas municipales para literal hacer un mitin con los ciudadanos y mostrarles el formato impreso de solicitud de información y enterarlos sobre todo lo que podían cuestionar. Obviamente en la mayoría de los lugares fuimos las visitas incómodas, cabe destacar que a la solicitud de información debía adjuntarse una copia de la credencial de elector del ciudadano interesado, imagine Usted la transferencia de datos personales que había, pero la Ley de Protección de Datos Personales aún no existía, únicamente el concepto y ese, será tema de otro artículo.

Para abonar al contexto, un presidente municipal que anteriormente había sido diputado al ver su firma plasmada en la Ley como representante de la Legislatura me llegó a comentar: “cómo fue posible que yo firmara esto, de haber sabido mando la iniciativa a la congeladora”.

Y así… en un arduo camino ha ido transitando esta Ley, con sus diferentes reformas, con la llegada de sanciones a los servidores públicos incumplidos en la reforma del año 2011, la autonomía en el año 2016, la creación de la Plataforma Nacional de Transparencia anteriormente infomex y sobre todo los resultados que han sido palpables en la sociedad y me atrevo a decir que son palpables porque en Zacatecas incluso un asunto por un tema de monto de jubilaciones de ex rectores de la Universidad Autónoma ante la negativa constante por dar a conocer la información pero sobre todo gracias a la intervención de los medios de comunicación locales y nacionales, los entonces Ministros de la Suprema Corte decidieron atraer el caso y sin temor a equivocarme podría decir que fue uno de los primeros casos atraídos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el tema de Transparencia, obligando posteriormente a la Universidad a entregar la información. Esos plantones en sala de espera bien valieron la pena.

Esto no ha sido producto de una visión de avanzada ni de voluntad política, sino de la tenacidad y perseverancia de la sociedad civil, el grupo Oaxaca entre otros valientes ciudadanos que incomodaron a los actores políticos sacándolos de una zona de confort y que por primera vez se tuvieron que enfrentar a ser cuestionados, pero lo más importante y triste a la vez: La sociedad, los ciudadanos no sabíamos cómo preguntar, pues estábamos acostumbrados a sólo asentir.

Cuesta arriba y a través de la socialización se fueron dando las herramientas necesarias para darle seguridad a los ciudadanos de lo que pueden y deben preguntar, casos nacionales como odebrecht y la estafa maestra son procedimientos de impulso ciudadano y periodístico que se han abierto a través del propio Instituto Nacional de Transparencia, por ello la importancia de preservar estas Instituciones.

Cierro con la frase del Dr. Sergio López Ayllón: “la manera más segura de saber si son justas o injustas una intención política, una ley o una decisión del gobernante, es sacándolas del secreto y poniéndolas a la vista de la opinión pública”.

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