El lugar preponderante de Fresnillo

Vamos ajustando cuentas con el mito: No es mala la gente de Fresnillo. No es de mala entraña. Por el contrario, su gente le ha permitido el lugar preponderante que tiene en el estado de Zacatecas.

En una gran generalidad, los pobladores de El Mineral son amables, atentos, de muy buenas costumbres. Considerémoslo bien: los alrededores de la zona urbana de Fresnillo son 258 comunidades rurales donde reina la devoción tanto por “el chaparrito” de Atocha como por la Virgen de San Juan de los Lagos.

De esas comunidades “bajaron” a la cabecera muchas familias que dejaron nietos y bisnietos.

Por eso en Fresnillo se antoja absurda esa postura del “Tú no eres de aquí” que yo he presenciado en la capital zacatecana.

¿Cómo se puede decir “Tú no eres de aquí” en una tierra a la que llegaron oleadas de mineros, operarios migrantes, comerciantes de otras latitudes? ¿Cómo puede decir “Tú no eres de aquí” alguien que al mismo tiempo, estultamente, presume que sus apellidos son franceses, irlandeses, alemanes, ingleses?

Vivimos en ciudades que fueron levantadas por fuereños. Así de simple.

Yo quiero a Fresnillo porque Fresnillo me ha querido. Me ha aceptado mucho, y yo he visto en su gente el reflejo de mi espíritu aventurero y entregado.

Quiero a Fresnillo por ser un municipio singular donde todo es posible. Lo bueno y, por tanto, especialmente por ambición, también lo malo. Allí donde florece la riqueza puede agazaparse el hurto, la extorsión, la rapiña, el fraude, el asalto, el secuestro, el asesinato.

Fresnillo es potencia económica sustentada en su gente madrugadora, generosa y franca.

Vamos ajustando cuentas con el mito: Fresnillo no es necesariamente la cuna del crimen, como durante décadas han querido hacerlo ver, acaso por consigna muchas veces gubernamental.

Fresnillo es también los verdes chilares prodigiosos, los molcajetes lozanos, el ganado de pelaje brioso, la oscura veta húmeda llena de misterio y riesgo, el ajo, la cebolla y la alfalfa, el comercio pulpo que extiende sus tentáculos a los municipios vecinos.

Contra lo que muchos insisten, Fresnillo no es lugar cerrado. Fresnillo no es elitista. Siempre hay en Fresnillo un buen lugar para quien quiera aportar a su crecimiento.

El estado de Zacatecas late fuerte en Fresnillo. Mucho. El estado de Zacatecas vive fuerte en tierras fresnillenses. No hay quien pueda negar que Fresnillo ocupa un lugar preponderante en el estado, generalmente benéfico.

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