El criterio de oportunidad

Jaime Santoyo Castro.
Jaime Santoyo Castro.

Es bien sabido que ninguna fiscalía tiene los recursos humanos y económicos suficientes para atender la infinidad de casos en los que se cometen delitos, lo que genera la percepción de impunidad y propicia la idea de que la justicia es selectiva. Por eso, los gobiernos en el mundo han establecido dentro de sus sistemas … Leer más

Es bien sabido que ninguna fiscalía tiene los recursos humanos y económicos suficientes para atender la infinidad de casos en los que se cometen delitos, lo que genera la percepción de impunidad y propicia la idea de que la justicia es selectiva.

Por eso, los gobiernos en el mundo han establecido dentro de sus sistemas de política criminal el uso racional de los recursos, que en el caso que nos ocupa, implica que la Fiscalía decida no ejercer la acción penal en aquellos casos en que hacerlo reportaría un beneficio ínfimo, y prefiere recibir información del imputado que conduzca a investigar y sancionar los delitos de mayor impacto e importancia.

Es decir; es una política criminal racional orientada a utilizar de manera más eficiente los recursos disponibles, y concentrarlos para castigar los delitos más trascendentes. No hay nación en el mundo en el que su sistema de justicia resuelva todos los delitos, y en tal virtud, se debe procurar una justicia más eficiente, que dé prioridad a las exigencias sociales, y no pierda recursos investigando delitos que se pueden resolver de otras maneras, dejando de investigar los delitos trascendentes, o de mayor impacto social. Esto es; no dejar lo más por lo menos.

La aplicación de este criterio de oportunidad debe convencer de manera muy contundente a la sociedad que la fiscalía está actuando en este sentido; y ello implica que se vean de manera rápida los resultados. Es decir, que cuando se otorga el criterio de oportunidad a algún indiciado, proporcione la información que conduzca hacia algún hecho delictivo trascendente, se actúe en consecuencia, para acreditar que el criterio de oportunidad se dio procurando hacer justicia, y no para beneficiar a alguien que quebrantó la ley y mucho menos para aprovechar políticamente y difundirla con objetivos electorales la información recibida, porque eso propicia impunidad total. La fiscalía debe cuidar escrupulosamente que no se politice, actuando con transparencia, autonomía y contundencia, castigando aquellos delitos trascendentes.

Hasta ahora, el criterio de oportunidad otorgado a Lozoya no ha generado resultados (al menos no se han visto).

*[email protected]




Más noticias


Contenido Patrocinado