Efectos de un divorcio

Los efectos se reflejan incluso en la edad adulta.
Los efectos se reflejan incluso en la edad adulta.

La edad más difícil es la de 6 a 12 años: Se dan cuenta de que tienen un problema y que duele y no saben cómo reaccionar ante ese dolor.

Tengo una amiga que sufrió la muerte de su esposo de manera muy violenta, los asaltaron y a él lo mataron, y ella para superarlo tomó muchos cursos y terapias. Una de las terapias que tomó le ayudó muchísimo, tanto que la invitaron a que ella también participara dando terapias. Lo ha estado haciendo de algunos años para acá y, platicando sobre el tema con ella, me dijo que ve toda clase de pacientes desde personas con depresión, personas divorciadas, personas abandonadas por su pareja, personas con tendencia al suicidio, total de todo.

Ella dice que tarde o temprano todos superan su mal, pero que los que nunca lo superan y le da muchísima tristeza tratar, son los hijos de los divorciados.

Cuando uno se casa en lo menos que piensa y nunca se prepara para ello es el divorcio, las estadísticas que existen señalan que para la mayoría de los divorciados, su separación es el mayor fracaso que tienen en su vida, pero todos sabemos que el rompimiento de una pareja no es cosa de dos, si hay niños de por medio y según lo confirman numerosos estudios, son los que más sufren. Lo cierto es que los hijos de padres divorciados arrojan las mayores tasas de delincuencia juvenil, de fracaso escolar y de problemas psiquiátricos antes de los 18.

Existen numerosos estudios y entre ellos Wallerstein (1994) ha realizado el seguimiento de 131 niños durante 25 años y ha encontrado que estos efectos del divorcio en ellos no se limitaban al periodo de duración del divorcio, sino que trascendían a toda su vida. Entre estos efectos están:

De tres a cinco años: Se creen culpables por no haber hecho la tarea o no haber comido. Su pensamiento mágico les lleva a tomar responsabilidades tremendamente imaginarias.

Temen quedarse solos y abandonados. Hay que recordar que en estas edades los padres constituyen el universo entero de los niños y que la relación en la pareja es el medio en el que ellos están cuidados y mantenidos.

La edad más difícil es la de 6 a 12 años: Se dan cuenta de que tienen un problema y que duele y no saben cómo reaccionar ante ese dolor.

Creen que los padres pueden volver a juntarse y presionan o realizan actos que no llevan más que a un sentimiento de fracaso o a problemas adicionales en la pareja.

Los adolescentes experimentan: miedo, soledad, depresión, y culpabilidad.

Dudan de su habilidad para casarse o para mantener su relación.

Ya cuando son adultos, en ocasiones no llevan relación con algunos de los padres por echarles la culpa de que los traicionaron cuando fueron chicos.

Hay que reflexionar y ver que el divorcio no es algo superfluo que no nos afecta, si no que afecta a toda nuestra vida sea larga o corta, reflexionar también que cuando estamos teniendo problemas dentro de nuestro matrimonio tenemos que estar alertas para ir con algún especialista matrimonial y evitar todo lo posible el divorcio pues no sólo es un problema de dos , sino problema para toda la familia, es como una manzana podrida que afecta negativamente a todo su alrededor trascendiendo a personas que ni siquiera nos imaginamos.




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