Desde lo local

Ricardo González.
Ricardo González.

Apreciables lectores el presente mes ha sido un tiempo con muchas experiencias, esto debido a soy candidato a Presidente Municipal en Jalpa por la coalición del PAN, PRI y PRD. Junto con el equipo de trabajo hemos el recorrido casa por casa, colonia por colonia, comunidad por comunidad. He vivido de primera mano las necesidades … Leer más

Apreciables lectores el presente mes ha sido un tiempo con muchas experiencias, esto debido a soy candidato a Presidente Municipal en Jalpa por la coalición del PAN, PRI y PRD.

Junto con el equipo de trabajo hemos el recorrido casa por casa, colonia por colonia, comunidad por comunidad.

He vivido de primera mano las necesidades de la gente, para quienes me han leído desde hacen casi 7 años han sido muy pocas líneas de política, la gran parte de los textos que les presento casi siempre versan sobre cuestiones culturales o históricas.

Éste escrito no será la excepción, porque si bien traigo puesto el traje de candidato jamás podré quitarme la formación de historiador.

He observado cómo estructuras consideradas del viejo régimen le dan cuerpo a la sociedad, las relaciones familiares pesan más qué otro tipo de ideales. Pese a las restricciones de la pandemia en las comunidades sigue habiendo centros de reunión informales qué les han permitido hacer más llevadera estos días.

Los centros de reunión son las tiendas la cenaduría la característica de la mayoría de ellos es que alberga en su interior uno o más trofeos deportivos ya sean del equipo de fútbol o de béisbol principalmente.

Donde los vecinos de la comunidad o de la colonia se reúnen a cenar, a tomar unas merecidas caguamas (cerveza) después del trabajo, hacen sociedad, de esas donde las líneas familiares y vecinales son más sólidas que cualquier otra relación.

He encontrado maestros artesanos qué elaboran productos que parecen sacados de otros tiempos, canastas tejidas, máscaras para festivales religiosos cómo los tastoanes. Productos que en su momento le dieron identidad a Jalpa como los chiquihuites que son canastas tejidas de fibras naturales como el carrizo.

He visto trabajar a los ladrilleros haciendo una labor incesante bajo el sol, -me pregunto- ¿ellos sabrán que la actividad que realizan tiene una antigüedad superior los 5000 años y proviene de una región tan alejada de nuestra tierra cómo lo es el actual Irak? Que es una técnica que ha cambiado muy poco a lo largo de los años.

Las comunidades de Jalpa tienen su encanto, como el Zapotillo, es un pequeña comunidad con sus callejones empedrados, casas con muros de adobe, las montañas de su alrededor rebosan de vegetación en tiempo de lluvias. O la comunidad de las Presas que tiene un altar de cantera bien labrada que ni en Zacatecas se encuentra.

Jalpa es un lugar maravilloso con una diversidad gastronómica, cultural y me atrevería a decir que hasta étnica. No cabe duda que ver el mundo con ojos de turista te hace apreciar de una manera más profunda las pequeñas cosas de la vida




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