
Opinión Jaime Casas Madero
Es necesario que nos hagamos el propósito de participar de manera activa e informada en este proceso electoral tan importante y de trascendencia en nuestro México.
El pasado viernes inicio el proceso electoral en nuestro país y con ello, como cada 6 años, todos los mexicanos acudiremos en esta ocasión a las urnas a elegir a quien será la próxima presidenta y/o presidente de la república, al igual que los representantes del congreso de la unión. Así mismo, en 9 Estados del país se elegirá gobernador y, se renovarán los congresos locales y los ayuntamientos de todo el país.
Ello, como ya lo hemos referido, trae consigo un en-crispamiento de la vida política, pues lo que está en juego es lo más preciado para cualquier grupo o partido político, el poder. De ahí que su objetivo es inducir a la población a que se involucre y participe activamente en esta fiesta o ejercicio democrático, lo cual es absolutamente sano y además necesario hoy en día.
Lo que no es correcto en la búsqueda de un objetivo político, es que los participantes mientan, confundan, ironicen, menosprecien, simulen y especulen al electorado, pues todo su trabajo y permanencia en la política está sustentado en este. Mentirle y confundirlo en aras de sus objetivos, implica hacer trampa, y consecuentemente no hay juego limpio, pues los electores esperamos propuestas, alternativas, proyectos y soluciones a nuestros problemas que enfrentamos como país.
Ser prudente implica, que todos debemos estar plenamente informados, no podemos involucrarnos en ningún proceso en nuestras vidas si no tenemos la información suficiente y confiable para hacerlo, por ello, es recomendable la búsqueda de opciones alternas a las tradicionales, con diferentes opciones periodísticas, que consultemos los antecedentes de cada uno de los partidos políticos y sus candidatos, quienes están detrás de ellos, quienes son su equipo etc., que no se nos utilicen como mensajeros o reproductores de engaños o mentiras, que no reenviemos información o mensajes sin verificar su contenido y estar plenamente convencidos de hacerlo.
Ser moderados, implica no apasionarnos de manera ciega y sin saber escuchar respetuosamente la posición de los demás, el respeto y la prudencia son virtudes necesarias en estas coyunturas políticas, pues son transitorias. Recordemos que la política es una ciencia y una habilidad para resolver inteligentemente nuestras diferencias en la vida democrática de un país, cuyo objetivo es vivir en armonía.
Ser discreto, es no discutir o enfrentarse con quienes se apasionan de manera ciega y desinformada, con aquellos que defienden una posición política sin conocerla, sin saber su origen o sus antecedentes y que solo obedecen a intereses que les son ajenos o no tienen identidad con ellos mismos, pues ese tipo de discusiones, conflictos o debates serán en vano, innecesarios y, solo nos desgastarán y dañara nuestras relaciones familiares, sociales y laborales.
Es necesario que nos hagamos el propósito de participar de manera activa e informada en este proceso electoral tan importante y de trascendencia en nuestro México, para ello, debemos estar bien informados y cuidémonos del engaño, la simulación y las falsas promesas de campaña y preparémonos para estructurar inteligentemente nuestro voto el próximo 2 de junio.