Debo decirlo… Lawfare contra la presidenta
La estrategia obviamente es denostar la imagen presidencial y la del gobierno en funciones, haciéndolo parecer como violador de la ley.
Habíamos comentado en opiniones anteriores, que una de las políticas públicas que se planteó el gobierno de la cuarta transformación fue la reforma al Poder Judicial, así mismo que ésta ha sido una de las que ha generado mayor resistencia por parte de los grupos que se encuentran enquistados y atrincherados en este poder del estado mexicano, pues representa quizá el último de los bastiones que el antiguo régimen mantiene aún en su poder para de ahí deslegitimar y resistir la embestida que este nuevo gobierno de izquierda ha emprendido en su contra.
El Poder Judicial ha sido el más renuente al cambio, si bien es cierto que los otros dos poderes tanto el ejecutivo como el legislativo fueron obtenidos legítimamente por el partido de izquierda que hoy gobierna nuestro país (MORENA) a través de la vía democrática, mediante procesos históricos ambos, pues la votación copiosa y el arribo de la primera mujer presidenta de la república, son elementos insoslayables en la historia moderna.
El “lawfare” o Guerra Judicial, es un recurso empleado por los grupos de derecha en América latina y diseñado por estrategas gringos, que tiene como propósito fundamental la desestabilización de gobiernos, golpes de estado blandos y cambios en la correlación de fuerza, se resume en la guerra política por la vía judicial – mediática para eliminar o debilitar al enemigo político, teniendo como ingrediente principal el uso faccioso de los medios de comunicación como principales aliados para el desarrollo y posterior éxito de esta estrategia.
En nuestro país, se encuentra en marcha el lawfare contra la presidenta Claudia Sheinbaum, pues es muy común ver y escuchar en los medios de comunicación afines a la oposición, el descrédito que le dan a la presidenta por haber desacatado una suspensión definitiva que otorgo una juez de distrito para que no se publicara en el Diario Oficial de la Federación lo que es la formalización de la Reforma Judicial y con ello, acabar con la última alternativa legal para impedir su aplicación.
La estrategia obviamente es denostar la imagen presidencial y la del gobierno en funciones, haciéndolo parecer como violador de la ley y no acatar una disposición emitida por un juez ante una audiencia que poco o nada se involucra o entiende de los términos legales, pero los comunicadores se han vuelto expertos en temas constitucionales en aras de desinformar, desacreditar y llevar a cabo la estrategia del lawfare, ignorando por completo el estado de derecho que debe persistir ante cualquier embate político o disputa ilegal por el poder.
Históricamente esta lawfare se ha aplicado por los grupos de ultraderecha en varios países de América tales como Argentina, Perú, Ecuador, Panamá, Chile y Brasil por mencionar algunos en los cuales coincide con el apoyo de los Estados Unidos de Norteamérica, siendo el antídoto más eficaz para contrarrestar esta estrategia el apoyo que brinda el pueblo a su líder y a su gobierno.