
Opinión Jaime Casas Madero
Ricardo Monreal Ávila, se ha preparado durante 42 años, hoy aspira a ser Presidente de la República y espera de los zacatecanos y millones de ciudadanos de nuestro País su apoyo.
El día de Ayer lunes 19 de junio, formalmente dio inicio el proceso de selección interna de MORENA con el propósito de buscar entre sus principales liderazgos, quien asumirá la Dirigencia Nacional de la Defensa de la Cuarta Trasformación.
Sin duda y como se observa el panorama político nacional de esos líderes surgirá el próximo Presidente de la Nación, querámoslo o no, pero esa es la realidad política de México hoy. Con una oposición desdibujada o nula, sin un liderazgo visible, se ve difícil que el panorama político pueda ser diferente.
Ricardo Monreal Ávila El único Zacatecano de la era moderna que ha logrado ascender a los niveles más altos de la política Nacional a base de talento, esfuerzo y sacrificios personales, pues su crecimiento no se lo debe a nadie, como sucede con otros protagonistas de la política actual, él no tiene padrinos a quien le deba su crecimiento, por el contrario lo que caracteriza su éxito, ha sido siempre el trabajo y la adversidad.
Recordando sus inicios en la política, su origen campesino fue un elemento de desplazamiento o marginación dentro del PRI en aquellos años, pues la clase política que imperaba era clasista y se ejercía un monopolio en verdad de exclusión, ante ello, Ricardo Monreal tuvo que enfrentar esos embates de marginación y desplazamiento que se hacían a los dirigentes del sector campesino, para dar acceso a los espacios de representación a los otros dos sectores que integraban al partido Hegemónico de aquellos años. De ahí que Ricardo Monreal tuvo la necesidad y obligación familiar y política de aplicarse e iniciar con mucho sacrificio y con el apoyo incondicional de su Señor Padre Don Felipe Monreal, sus estudios de preparatoria en Prepa III UAZ de Fresnillo y posteriormente en la escuela de Derecho de la misma Universidad Autónoma de Zacatecas, por lo que su formación académica significó un paso más en su vida para acceder a los liderazgos que la clase política imponía como condición.
Con la sed de Servir a su pueblo y a su gente, incursiono en liderazgos municipales y estatales logrando con ello grandes gestiones para el sector campesino y su pueblo natal, de ahí surge su reconocimiento y liderazgo indiscutible que lo lleva a ocupar Cúreles Federales en la Cámara de Diputados y Senadores del Congreso de la Unión.
Lograr ser Gobernador de Zacatecas, aun en contra del partido político que lo albergaba y con quien rompió en razón de la imposición del centro del País al imponer un candidato sin legitimidad y no solo eso, enfrento el embate de su ex partido el PRI y del Gobierno Federal con el fin de desacreditarlo, mediante una campaña casi nunca vista e intensa de acusaciones por demás inverosímiles. Anteponiéndose y logrando derrotar al candidato impuesto postulándose por otro partido y con ello, lograr trascender en un gobierno en donde hoy en día su legado subsiste y la gente lo recuerda y lo añora como el mejor Gobernador en la historia de Zacatecas, destacando su sexenio por su sencillez, cercanía con la gente, por medio de las audiencias públicas semanales en todos los rincones del Estado, que permitió a la población un trato directo con su Gobernador y con ello la solución y atención de las demandas ciudadanas.
Durante su sexenio como Gobernador, desafío la imposición de criterios del Gobierno Federal de Ernesto Zedillo, respecto a la asignación de obras de infraestructura carretera que nada beneficiaban a Zacatecas, lo que le llevó a convocar a todos los presidentes Municipales del Estado, sin importar posiciones partidistas, a una Caminata de Zacatecas a la Ciudad de México, para exigir del Gobierno Federal el cumplimiento de compromisos en esa materia, la cual resulto exitosa, pues se logró con los objetivos.
Posterior al cumplimiento Constitucional en Zacatecas, en el 2004 se trasladó a vivir a la Ciudad de México, en donde retomo su actividad política y fue electo jefe de la delegación Cuauhtémoc, una demarcación territorial de la CDMEX que representa la séptima economía del país, pues aporta el 4.6% del PIB y una problemática en verdad conflictiva pues ahí se encuentran las sedes de los 3 Poderes de la Unión, su gestión y liderazgo fue exitoso, que le permitió postularse de manera natural como jefe de gobierno, pero de nueva cuenta, la adversidad y los grupos antagónicos y otros actores políticos le impidieron dicho propósito.
Dada su sólida experiencia parlamentaria y su talento en la política llega al Senado de la República, en donde hasta hace unos días presidio la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, cuyos logros en dicho espacio fueron evidentes no solo por un reconocimiento del Presidente la república como artífice y ejecutor de las principales reformas constitucionales que hoy son una realidad en nuestra país y a su política de la cuarta trasformación, si no, por el reconocimiento de los principales líderes de todos los grupos parlamentarios de la oposición, quienes en la sesión del Senado manifestaron un Reconocimiento a la trayectoria y gestión de Ricardo Monreal al Frente de la JUCOPO, a un líder y un político experimentado que trabajó siempre con respeto y armonía, y con quien se puede llegar acuerdos en beneficio de nuestro País.
Este es Ricardo Monreal Ávila, quien hoy aspira a ser Presidente de la República y quien seguramente espera de nosotros los zacatecanos y millones de ciudadanos de nuestro País su apoyo y reconocimiento a su trabajo y tenacidad, quien se ha preparado durante 42 años para asumir esta responsabilidad, acumulando experiencia, conocimiento y ofreciendo un proyecto alternativo sólido para el bien de la República.