Conaliteg solo opera al 35% de su capacidad

La Conaliteg es uno de lo más grandes logros institucionales de nuestro país, su producción ha estado cada año por debajo del enorme reto que representa su responsabilidad, mas sin embargo muy a pesar de que en los últimos años se ha aumentado su presupuesto, su operación a mermado significativamente por falta de mantenimiento, sustitución de equipos y quizás por abandono.

Según la página oficial de la SEP: “La Comisión Nacional de Libros de Texto adquiere o produce, en su propia planta o a través de terceros, los libros de texto gratuitos para la educación básica en México. Así es como los libros que la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP edita conforme a los planes y programas de estudio son entregados oportunamente cada año a las autoridades educativas de los 32 estados, para que éstas a su vez los hagan llegar a los estudiantes desde el primer día de clases.”

¿Cuál es la situación de los libros de texto gratuitos y de las políticas editoriales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ejecutadas a través de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg)? La producción de materiales educativos ha caído hasta 80% en la planta industrial de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), debido a la antigüedad de la maquinaria y a la falta de mantenimiento, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF)

Entre 2012 y 2021, el presupuesto de la Conaliteg aumentó 58%, al pasar de 1,968 millones de pesos a 3,108 millones de pesos. Sin embargo, la entidad paraestatal no cumplió el año pasado con la totalidad de las acciones de mantenimiento previstas para la planta industrial de Querétaro, pues solo realizó 65.6%, según la ASF.

La ASF expuso que se superó la meta de producción de libros programada para 2021. Sin embargo, de los 183 millones de libros de texto gratuitos producidos para el ciclo escolar 2021-2022, la planta industrial de la Conaliteg contribuyó con apenas 2.9% (5 millones de libros); mientras que la producción externa alcanzó 97.1% (178 millones de libros).

Más que una productora de libros, hoy, la Conaliteg es una compradora/consumidora gigantesca. Ya que en una ponderación económica estamos hablando que se destinan mas de tres mil millones de pesos para compra de libros a particulares, ya que la planta creada para ello no los produce.

¿Quién resulta beneficiada económicamente con la baja producción editorial de la planta impresora de la Conaliteg (SEP) en los talleres de Querétaro?