Carta de las juventudes a las autoridades educativas:
Las juventudes de la región nos dirigimos a los Ministros de Educación, porque sabemos que la crisis educativa que atravesamos está poniendo en juego el futuro y derecho a la educación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
El año pasado un conjunto de más de 100 asociaciones de jóvenes, adolescentes y niños de América Latina y el Caribe se unieron a UNICEF y UNESCO, creando así un grupo asesor para proponer sobre cómo se debe transformar la educación y derivado de ello se realizó una carta para los Ministros de Educación de todos los países, que incluye siete prioridades que como juventudes y estudiantes creen que son imprescindibles atender para transformar la educación.
Las juventudes de la región nos dirigimos a ustedes (Ministros de Educación) porque sabemos que la crisis educativa que atravesamos está poniendo en juego el futuro y derecho a la educación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, nuestras propuestas son:
1.-Participación juvenil y estudiantil: Queremos ser sujetos activos de nuestra educación y no actores pasivos de la enseñanza. Para ello es importante fortalecer la participación estudiantil y juvenil en la toma de decisiones, tanto en nuestras propias trayectorias educativas, como también en política educativa.
2.- Cambio en la metodología educativa: Se requiere que las metodologías sean más participativas, prácticas y adaptadas a las necesidades y realidad de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Esto implica enfocarse en la enseñanza de habilidades para la vida, cambiar la estructura de las clases y transformar los espacios educativos a ambientes de aprendizaje integral, incluyendo una actualización de la formación docente y de los currículos.
3.- Adaptación a las necesidades sociales y tecnológicas: Proponemos adaptar la educación a las necesidades sociales y tecnológicas que se están produciendo en el mundo actual.
4.- Inclusión, diversidad y respeto: Promover un enfoque de inclusión implica garantizar una educación con enfoque de derechos humanos, libertad de expresión, respeto y atención a la diversidad, con pluriculturalidad y diálogo intergeneracional. Vemos en la diversidad un valor y un aporte a la integralidad que requiere nuestra educación. Además, abogamos por la inclusión de saberes provenientes de diversos grupos sociales.
5.- Financiamiento integral: Destinar los recursos necesarios y mecanismos financieros equitativos para asegurar el acceso y la permanencia de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en la educación, así como procesos educativos inclusivos y de calidad. Esto incluye garantizar la infraestructura adecuada y los servicios básicos necesarios para el aprendizaje.
6.- Énfasis en el bienestar y desarrollo personal: Se propone apoyar los espacios formativos formales y no formales que permitan la construcción de proyectos de vida y de trayectorias profesionales, fortaleciendo las habilidades y los talentos diversos de cada estudiante. Se propone priorizar la salud mental, fortalecer la convivencia y las comunidades inclusivas, inculcar hábitos positivos desde temprano, fortalecer las habilidades para la vida y el interés por aprender de los y las estudiantes.