Apego a la ignorancia

Hoy somos testigos de un gran desarrollo material y la gente se distrae de la verdadera fuente de la felicidad. A muchas personas que siguen una creencia o tradición religiosa les resulta útil mantener un equilibrio emocional para evitar el sufrimiento. Las causas del sufrimiento son las emociones destructivas, como el apego y la ira. Estas no son de la naturaleza de la mente, surgen por la forma en que nos relacionamos con los demás y sobre las apariencias de las cosas.

Las causas del sufrimiento son los actos y las emociones aflictivas o destructivas, que a su vez tienen sus raíces en la ignorancia. Es posible lograr el cese del sufrimiento mediante la eliminación de las emociones aflictivas, porque ellas surgen debido a la ignorancia, nuestra idea errónea sobre cómo existen las cosas.

Hoy por ejemplo, la física cuántica declara que las cosas no existen tal como aparecen. “La forma está vacía; el vacío es forma. El vacío no es más que forma; la forma tampoco es otra que la vacuidad.” Lo que esto significa es que aunque hay formas específicas de contrarrestar la ira y el apego, al llegar a comprender la vacuidad y el surgimiento dependiente, es posible erradicar todas las emociones destructivas.

Las aflicciones mentales tienen sus raíces en la ignorancia que cree que las cosas existen tal como aparecen. Las aflicciones mentales surgen de pensamientos conceptuales de una fabricación exagerada. Estos puntos de vista erróneos solo pueden eliminarse comprendiendo la realidad, es por eso que señalo en repetidas ocasiones que una persona espiritual es aquella que no requiere templos, ni iglesias y está de acuerdo con la realidad.

El problema surge cuando se aferra a la idea de que las cosas existen de forma intrínseca e independiente. Las emociones destructivas como el apego y la ira surgen a causa de esta visión exagerada. ¿Cómo ayudar a las personas que están excesivamente satisfechas de sí mismas? Creo que cuando las personas son demasiado egoístas y arrogantes, los demás desconfían de acercarse a ellas, porque todos somos egoístas hasta cierto punto, pero ser sabiamente egoístas implica preocuparnos por los demás. La gente quiere encontrar la paz mental, no hay nadie que no quiera la felicidad.

Con respecto a la pandemia, felicito a los científicos, quienes siguen investigando para encontrarle remedio a este mal. Mientras tanto, los invito a seguir tomando todas las precauciones necesarias para protegerse a sí mismos y a los demás.

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