
En la Presa Susticacán es difícil encontrarse con basura tirada. / Foto: Carlos Montoya.
Ir de paseo a Susticacán y a su presa es una alternativa por si le dan ganas de salir de la rutina un fin de semana.
SUSTICACÁN.- Si alguna vez le ha dado la curiosidad de irse a pescar, pero no se le ocurre dónde porque solo conoce La Encantada, hay un lugar en Susticacán al que pude ir y además estar en contacto con la naturaleza.
Si se da una vuelta por el municipio encontrará una presa que lleva el mismo nombre, y ahí encontrará familias enteras, que tanto se dedican a pescar ahí, como a acampar un rato.
Ahí si le late dar un paseo se puede armar un picnic con la familia o amigos, sirve que disfruta de la calma, deja que su anzuelo y agarra su caña de pescar.
Eso sí, bajo los rayos de Sol que pegan a plomo uno se puede orear un rato, mientras vecinos de la cabecera o comunidades circunvecinas, como el Chiquihuite, se organizan para la pesca.
En la Presa Susticacán hay una variedad de peces debido a que ahí se reproducen y hacen vida; aunque seguro que ya no han crecido tan bien por el problema de la sequía que se ve de manera evidente.
A día de hoy existe ese problema en gran parte del país, pero se espera que con la temporada de lluvias la sequía se resuelva, de cualquier manera, ese no es el tema de ahora.
Y es que una actividad muy importante en la Presa Susticacán es la pesca, y ahí hay quienes llevan cañas profesionales y quienes improvisan algunas con los materiales más simples, para hacer esta actividad.
Y es que el objetivo de esta pesca es convivir a lado de la naturaleza y pasar un rato familiar y ameno.
Si uno llega a la Presa Susticacán puede ver que la raza saca sus pescados y los ponen en las tinas, donde van acumulando lo que sacan hasta que terminan su pesca.
Lo anterior hasta que finalmente los pescados son preparados, ya sea en un rico ceviche, asados a las brasas o en papel aluminio, en un caldo o como sea que le guste a la raza.
Hombres y mujeres, chicos y grandes se ponen a la orilla de la Presa Susticacán y con mucha paciencia esperan a que sus técnicas funcionen para sacar los pescados más frescos.
Ahí mirando cómo operan los pescadores, uno se da cuenta de que muchos lo hacen sentados en sillas plegables y que otros lo hacen de la manera más simple, parados.
Estar en la Presa Susticacán es un momento ameno donde se contempla lo natural, donde los visitantes están rodeados de paisajes semidesérticos y de la serranía que forma parte de la Sierra de Cardos.
Por si le interesa darse un vuelta, sepa que esta presa está a unos 73 kilómetros de la capital zacatecana y a unos 23 kilómetros de la cabecera municipal de Jerez; para llegar a ella hay que atravesar el pueblo de Susticacán.
Si usted visita Susticacán seguro que se va a llevarse una grata sorpresa, al ver lo pintorescos de sus calles y de las casas adornadas con maceteros en sus fachadas, todo muy colorido, natural y hermoso.
Contemplar este pueblecito es una experiencia muy agradable, pues ahí verá una sinfonía de colores entre el montón de árboles, las plantas y las flores que sobresalen en todo este entorno.
La limpieza de la cabecera como de la misma Presa Susticacán caracterizan a este lugar en el que sus habitantes están comprometidos con la causa, pues en sus calles es difícil encontrarse con basura tirada.
Ir de paseo a Susticacán y a su presa es una alternativa por si le dan ganas de salir de la rutina un fin de semana.
Aquí seguro que tendrá garantizado el contacto con la naturaleza y si le encanta tomar fotos, podrá hacer unas postales como para venderlas en marco; todo por el verde característico que parece salido de un cuento.