La tierra se cubre de verde en la comunidad de Tetillas en Río Grande

RÍO GRANDE.- Con la llegada de las lluvias a territorio zacatecano, los habitantes de la comunidad de Tetillas han visto un cambio en el ambiente ya que la flora y la fauna crecieron de buena manera.

Luego de la sequía que venía aventajando al estado, en estos días por fin se pudieron ver las bondades de trajeron las lluvias.

La tierra se cubre de verde

La comunidad de Tetillas es un ejemplo de esto, puesto que a pesar de que la zona es considerada como semidesierto, hoy luce un paisaje verde.

De esta forma, por cualquier lado que se mire, se aprecian las tierras y los cerros forrados de color verde, digno de una bella postal.

Las planicies que se encuentran alrededor de la zona están repletas de zacate y hierbas como si se tratara de una alfombra.

Esta combinación, junto con las nopaleras hace que Tetillas vuelva a la vida ya que llevaba tiempo sin verse este tipo de naturaleza.

Los pobladores agradecen la lluvia

En la actualidad, en Tetillas hay cerca de 1797 habitantes en la zona, además de que es considerado el pueblo con mayor número de personas en el municipio de Río Grande.

Los pobladores más antiguos dicen que no recuerdan cuando fue la última vez que se vieron las tierras tan reverdecidas como en este año.

La flora ha crecido de tal manera que ha superado las expectativas de los habitantes ya que se aprecian grandes caminos cubiertos por hierbas.

El 40 por cierto de la población tienen estudios completos hasta la secundaria por lo que la mayoría de las personas se dedican al campo.

Así, le han podido sacar provecho a las lluvias tanto para la agricultura como para la ganadería.

Los animales también se benefician

En el caso de los animales, la gente del pueblo dice que los ve más animados ya que para aquellos que cuentan con ganado les beneficia este tipo de clima.

Los perros de la comunidad, que son de todos y a la vez de nadie, se emocionan con la salida del sol porque el paisaje les permite jugar y ayudar con el ganado.

Las cosechas de aquellos paisanos que todos los años plantan en su pequeño huerto dan frutos con el agua.

Ya se alcanzar a aprecian pequeños árboles asomándose de entre la tierra para que la agricultura siga manteniendo su rumbo.

No cabe duda de que este tipo de pueblos aún sigue lleno de vida, porque el agua no sólo llegó a embellecer sino que también trae múltiples beneficios.

Tetillas ahora es un pueblo que se llena de energía positiva tanto de los habitantes, como de sus animales y sus plantas, con los regalos que trajo la lluvia.