La falta de agua afecta a productores de Huanusco y Jalpa

La dotación de agua para ambos municipios depende de La Media Luna.

JALPA.- El riego de la zona oriente de Huanusco y Jalpa depende de la presa La Media Luna, perteneciente al municipio de Calvillo.

Sin embargo, desde marzo, aproximadamente, se dejó de dotar de agua a los productores, pues el nivel del agua en la presa es muy bajo.

De acuerdo al Sistema Nacional de Información del Agua, Media Luna se encuentra a un 16% de su capacidad  y los bordos de la zona que podrían llenarse con agua de esa presa están casi secos.

De no haber una buena temporada de lluvias, la situación podría ser aún peor, explicó Óscar Serna, quien es beneficiario de esa presa.

Mencionó que para que la presa reciba mucha agua, primero debe llenarse la ubicada en Malpaso, la cual se encuentra también en el municipio de Calvillo.

A su vez, para que la presa de Moraleños, ubicada en territorio huanusquense, capte agua debe haber un gran caudal en el río Calvillo que desemboca en ella, pero primero deben llenarse las presas de Malpaso y Media Luna.

Afectación en arroyos

Por otro lado, los arroyos alimentadores también están limitados y uno de los más importantes que lleva agua a la presa de los Moraleños es el que pasa por El Caracol; sin embargo, se construyó un mega bordo en el área de la sierra, por la comunidad de Las Palmitas, por lo que, desde hace algunos años, ese arroyo ya no baja con un gran caudal.

Durante los primeros meses del año, el arroyo de El Caracol tenía pequeñas lagunas, producto del agua que se tiraba o escurría del canal que conduce a la presa Media Luna y eran aprovechados por los productores, pero ahora están secas.

La única vía para que esos cuerpos de agua vuelvan a tener el vital líquido es que llueva, pero las precipitaciones deben ser realmente importantes, dijo Óscar Serna; de lo contrario hay pocas posibilidades de seguir produciendo.

Señala que sembró el año pasado, pero su cosecha no era la mejor pues no pudo labrar la tierra de forma adecuada; además, este año, el intenso calor y la escasez de agua, le impidieron seguir regando la milpa y tuvo que dejarla para los animales a pesar de no tener las condiciones adecuadas.