Truena pandemia a cantinas y bares en Jerez

El daño moral y económico afectó a los propietarios de las cantinas y bares de Jerez.

JEREZ.-Las cantinas fueron las más afectadas por la pandemia por Covid-19 y pese a que no hubo cierres definitivos, perdieron su capital, adquirieron deudas para poder mantener su negocio y están empezando de cero.

Algunos de los establecimientos no abrieron sus puertas durante un largo periodo; sin embargo, debían pagar renta, seguros, empleados y servicios.

 Las licorerías y otros establecimientos donde se vende bebidas alcohólicas nunca cerraron, por ese motivo sus pérdidas fueron menores, esto por tener un permiso distinto al de las cantinas.

El municipio otorgó en promedio 300 permisos para la venta de alcohol, pero no todos están activos y los que no se utilizan es porque dejaron de operar antes de la pandemia.

Estragos de la pandemia

Las huellas que dejó la contingencia sanitaria para muchos son irreversibles; el daño moral y económico afectó a sus propietarios, como es el caso de La Cantina “Carta Blanca”, la más antigua de la cabecera municipal.

Miguel González recuerda los días en que no tenían permitido abrir, así como la pérdida de su hermano Enrique, quien ingresó al hospital a causa de un infarto y contrajo el virus que le quitó la vida.

El establecimiento que daba el sustento para su familia y la de sus trabajadores, en lugar de generar recursos, se convirtió durante cinco meses en una pérdida significativa.

Recuerda que cuando se dieron cuenta de que en otros municipios como Zacatecas y Fresnillo estaban abriendo las cantinas buscaron al alcalde, Antonio Aceves, quien les aseguró que eran órdenes del gobernador.

Para poder abrir compraron un permiso provisional de restaurante-bar por 15 días, no establecieron cocina, pero se ofrecía la comida de todos los restaurantes que se encontraban alrededor.

El permiso terminó antes de Semana Santa y renovarlo costaba el doble, por lo que decidieron no pagar y abrir sus negocios.

La recuperación económica de la cantina Carta Blanca será más lenta que en otros establecimientos, augura su propietario, esto al tener una capacidad limitada de 30 personas y un horario de 12:00 del mediodía a 7:00 de la tarde, por su propia seguridad.

Jóvenes olvidan la pandemia

Sin embargo, para muchos jóvenes la pandemia parece haber terminado, la zona peatonal de Jerez y algunos restaurantes-bar no cumplen con ningún protocolo sanitario, nadie usa cubrebocas y se encuentran a su máxima capacidad.

Ante esta situación, el secretario de Gobierno, Liborio Carrillo, explicó que quien se encarga de cerrar los comercios es la Cofepris y ya se se reportaron dichos lugares.

Hasta la fecha no han tenido respuesta; además, dijo que la población también es responsable de su cuidado.