
Isabel Orendain
Hay que reflexionar y tratar de tener nuestra casa, oficina o ciudad bien cuidada.
Hay dos teorías que me llaman mucho la atención sobre cómo mantener limpios y cuidados los lugares en donde pasamos toda nuestra vida. La primera me la contó un amigo arquitecto y me decía que abajo de su casa había un terreno baldío en donde todo el mundo que pasaba tiraba la basura y el por más que lo limpiaba siempre estaba sucio; en su carrera le habían enseñado la teoría de que especialmente aquí en México si pones una figura de una virgen o de un santo en un terreno baldío la gente lo empieza a respetar y a cuidar. Así lo hizo y la gente empezó a llevar flores y a cuidar el terreno, ya no le echaban basura, y de pasar de ser un terreno baldío se volvió un terreno que todos cuidaban.
La otra teoría es la teoría de las ventanas rotas. En 1969, en la Universidad de Stanford, el Profesor Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos coches idénticos abandonados en la calle, uno lo dejó en el Bronx, que en esos tiempos era una zona pobre y muy conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. En unas horas el coche abandonado en el Bronx comenzó a sufrir de vandalismo y lo desmantelaron todo, en cambio el abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto por una semana hasta que los investigadores decidieron romper uno de los vidrios y cuál fue su sorpresa que se desató el mismo proceso que en el Bronx pues el robo, la violencia y el vandalismo le hicieron lo mismo que al otro coche.
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito, sin embargo en experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la ‘teoría de las ventanas rotas’, y vieron que si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio o de una casa y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás; concluyeron entonces que evidentemente es algo que no tiene que ver con la pobreza sino con la psicología, el comportamiento humano y con la relaciones sociales y que si en una comunidad, pueblo o ciudad hay signos de deterioro, descuido, maltrato y desorden crecerán muchos males sociales y se degenerará el entorno y por lo tanto habrá muchos más delitos que pueden desembocar en una violencia irracional .
Hay que reflexionar y tratar de tener nuestra casa, oficina o ciudad bien cuidada, éstas teorías nos sirven para que nosotros y nuestras familias tratemos de ser buenos ciudadanos, que dejemos de estacionarnos en lugares prohibidos, de exceder el límite de velocidad, de pasarnos un alto, de tirar basura en la calle; reflexionar entre todos que si descuidamos y mantenemos todo roto y sucio y no tomamos acciones al respecto, nuestras comunidades serán poco a poco abandonados por la mayoría de la gente y de seguro serán progresivamente ocupados por los delincuentes.