Aram y su magia de la aguja en la piel

Fotos: David Castañeda.
Fotos: David Castañeda.

Aram Esau Cardona Delgado es un hombre al que siempre le ha gustado el trabajo y siempre triunfa en lo que hace, actualmente lleva más de 2 años dedicándose al tatuaje en especial el “lettering”.

ZACATECAS.- Aram Esau Cardona Delgado es un hombre al que siempre le ha gustado el trabajo y siempre triunfa en lo que hace, actualmente lleva más de 2 años dedicándose al tatuaje en especial el “lettering”.

El artista trabajó arduamente desde su adolescencia. Por ello, prefirió dejar la escuela y ganar su propio dinero, lo cual no fue nada sencillo.

A pesar de los retos en el salón tattoo, él no se raja.

Aram platicó que trabajó primero como ayudante y después terminó como encargado de una de las panaderías en la que era empleado.

A la par de su vida laboral, todos sus días los dedicó al lettering, una técnica de transformar ideas en letras.

Desde la escuela, en ocasiones en lugar de poner atención en clases, hacía obras creativas en sus libretas,” aseguró Aram.

Su especialidad es el lettering, que es transformar una idea en letras, y a sus clientes les encanta.

Una musa de la inspiración

Nunca imaginó que viviría del tatuaje, y no sólo eso, sino que se enamoraría de su oficio, hecho que le agradece a su amiga Abril que inició en este ámbito.

Ella lo enseñó a tatuar y él finalmente decidió aplicar su talento y plasmarlo para siempre en la piel de sus clientes.
Día a día ha ido creciendo profesionalmente y dijo estar enamorado de su trabajo.

Desde hace 2 años aproximadamente comenzó el viaje en este camino del tatuaje y su trabajo lo recomienda por sí sólo.

Una amiga le enseñó cómo pulir su don; pero las sorpresas aún están por venir.

Adaptarse o morir

El mayor de los retos para Aram ha sido cuando los clientes le piden cosas que no son letras.

Sin embargo, la motivación de sus compañeros de Tierra Negra tattoo, entre ellos su amiga y maestra del tatuaje (Abril), saca los trabajos con excelentes resultados.

Como no le gustó la escuela tenía que talacharle.

Cada cliente es un lienzo y cuando se trata de realizar letras, su imaginación vuela y transformar las pieles en obras de arte.

Los planes a futuro de Aram son seguir creciendo y profesionalizándose para, de ser posible y si la vida le permite, dedicarse al tatuaje para siempre.

En sus libretas tenía dibujos que los convirtió en negocio



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