Unidos ante los ojos de Dios por el amor que se profesan

Lorena Correa Ávila y Daniel Escobedo Alcalde recibieron la gracia de Dios al unirse en sagrado matrimonio, en una emotiva ceremonia efectuada en el Templo de Nuestra Señora de Fátima.

Familiares y amigos acompañaron en este día tan especial a la feliz pareja, ya que estaban ansiosos por brindarles los mejores deseos.

Por todo el templo se respiraba un ambiente de romanticismo. La decoración floral minimalista fue el preámbulo para que la novia se dirigiera al pie del altar.

Lorena lució un vestido blanco de encaje en corte español, muy elegante. Un tocado de cuentas de cristal envolvió su cabello, que era sujetado con una peineta de cristales.

Su madre la llevaba del brazo, mientras tomaba entre sus manos un pequeño ramo de rosas blancas.
Daniel ya la esperaba. Optó por un smoking negro combinado con una corbata de color rojo intenso, lo cual le dio un toque de distinción.

Durante la homilía que ofreció el sacerdote Ezequiel Moya, la pareja permaneció tomada de las manos.

El padre dijo que con el matrimonio se santificaba su amor, ya que lo que Dios une no lo separará el hombre.

Les advirtió que como toda aventura, en el matrimonio habrá dificultades y crisis que tendrán que sortear con amor, respeto y comunicación.

Aunque la alegría los desbordó, se tomaron un momento para recordar con cariño a seres queridos que desde el cielo celebraron su unión.

Lorena recordó a su padre Eladio Correa, mientras que Daniel a su querida madre, Josefina Alcalde.

Imagen Zacatecas – Raúl Silva