Le contamos sobre las morismas de Guadalupe

Como cada año, por los días 22, 23, y 24 de junio se reúnen los fieles creyentes

GUADALUPE.- Para muchos guadalupenses no hay duda de que la fe mueve montañas y que las tradiciones son muy importantes, y en estos días se celebraron  las Morismas en honor a San Juan Bautista.

Seguro no es ajeno a estas tradiciones, pero si no sabe de dónde vienen y solo sabe de ellas muy por encima aquí le contamos algunos datos importantes.

Como cada año, por los días 22, 23, y 24 de junio se reúnen los fieles creyentes a celebrar las morismas, a menudo un grupo grande de al menos unos 800 y mil actores, los cuales se visten y usan utilería para escenificar la Batalla de Lepanto.

Este gran suceso histórico es una batalla que ocurrió en el lejano año de 1571 en el que hubo una cruenta gesta entre musulmanes y cristianos allá en lo que ahora es Grecia.

Esta batalla es considerada parte de una guerra santa en la que triunfaron los cristianos, y que representa el triunfo de la religión católica y que al igual que en la representación teatral, fue una batalla que terminó con la decapitación del Rey Moro.

Este último evento es muy importante porque se hace un sincronismo entre este evento histórico con la historia de San Juan Bautista, un santo al que son muy devotos quienes se organizan año con año en etas morismas. Un santo el cual  también murió decapitado en un evento bíblico.

Las Morismas de Guadalupe son una tradición ya bastante añeja y muy arraigada entre la gente que tiene una historia de más 122 años.

Muchas generaciones han participado en ellas y son parte de la herencia que los devotos a San Juan Bautista les han inculcado a sus hijos.

El sitio en el que se reúnen en Guadalupe es el tradicional campo de los Moros en la colonia Bellavista, este lugar es el escenario donde se llevan a cabo las representaciones que involucran a familias enteras.

Ahí desde chicos y grandes se unen y entre todos participan en esta celebración convertida en una tradición inquebrantable, la cual ni siquiera se ha perdido en medio de dos años de pandemia.

Y es que a pesar de que se suspendieron actos multitudinarios, la gente hizo lo posible e hicieron sus representaciones a una escala menor, con videos y en vivos.

Ahora los batallones de guerra se volvieron a reunir, y de la misma manera en que pasaba en años pasados, por fin las Cofradías, han hecho de su campo una sinfonía de colores que se entremezclan.

Actuando en una batalla, armados con arcabuces y la pólvora; para hacer una fiesta que es parte del folclor zacatecano y guadalupense.