La Mujer de Piedra, una leyenda del Panteón de los Pobres

Los acabados de la escultura son muy realistas. Por ello, se han formado muchas leyendas. / Foto: Imagen
Los acabados de la escultura son muy realistas. Por ello, se han formado muchas leyendas. / Foto: Imagen

Ésta es la estatua de una mujer, tal vez ya en su tercera edad, la cual se ve desconsolada llorando sobre una tumba.

ZACATECAS.- Si alguna vez se ha dado una vuelta por el panteón de Herrera, también conocido como “el Panteón de los Pobres”, tal vez haya visto a La Mujer de Piedra, una escultura rodeada de leyendas

Por si no la ha visto, esta es la estatua de una mujer, tal vez ya en su tercera edad, la cual se ve desconsolada llorando sobre una tumba.

Debido a que los acabados de la escultura son muy realistas y que mucha gente no conoce su verdadera historia, esta obra quedó envuelta en muchos misterios, convirtiéndose en una de las leyendas más emblemáticas de zacatecanas.

La versión más conocida

En la primera versión, se cuenta que una mujer muy mayor perdió a su único hijo, quien se encargaba de cuidar de ella, por eso ella iba todos los días a visitarlo al Panteón de Herrera.

Con el paso de los días, la mujer no era capaz de aceptar esa pérdida y no pudo seguir su vida con normalidad, pues dejó de ir por las mañanas para entrar durante las noches a dormir sobre la tumba.

Ahí entre rezos y sollozos, la mujer se aferraba muy fuerte a la lápida de su hijo, mientras en una de sus manos sostenía una vela para iluminarse en medio de la noche.

Se dice que la mujer cada vez dedicaba más tiempo para acompañar la tumba de su hijo y a la vez ella descuidaba de su salud y de su cuidado personal.

Tanto así que llegado el momento, la mujer murió sobre la tumba en la posición que siempre asumía.

Sin que nadie se diera cuenta, así pasaron días, meses, años y el cuerpo de la mujer quedó envuelto en tierra y polvo, la brisa de las mañanas convirtió la tierra en lodo y pasado el tiempo se petrificó.

Y llegado el momento, la gente la descubrió llamándola “La Mujer de Piedra”.

Al menos eso dice la leyenda, que quizás por obra divina o por la misma fuerza de voluntad de esta mujer se acabó convirtiendo en piedra.

Una versión diferente

Otra versión de la “La Mujer de Piedra” dice que las penas de esta mujer no venían de la muerte de su hijo, sino de la mortificación que él le causaba.

En esta historia, la mujer tenía como hijo a un hombre alcohólico, que solo se dedicaba a  despilfarrar su dinero en bebida y se dedicaba a vivir de parranda en parranda.

Lo cual siempre tenía preocupada a la mujer, que siempre esperaba por él, ya que podía pasar días lejos de casa, para luego volver golpeado y sin dinero.

A pesar de que el hijo siempre prometía reponer su vida, siempre la defraudaba, volviendo a la mala vida.

La mujer no comía bien por mantener a su hijo, ni dormía por esperarlo todas las noches, ya que llegaba muy tarde de sus borracheras y con el paso del tiempo se enfermó.

Una noche, el hombre tocó y al ver que nadie le abría, muy molesto la tiró a patadas. Al entrar, halló a su madre muerta en el piso, ella tenía una vela en la mano y reposaba con una expresión de tristeza.

Al verla así, su vida cambió para siempre, pues, luego de esa tragedia se dedicó a ser un hombre de bien y trabajador, que con el paso de los años juntó el dinero suficiente para hacerle esa tumba a su madre.

La realidad es…

La verdad es que Guillermo era un cantero zacatecano, que a sus 20 años, se enfrentó a la muerte de su madre. Pese a su pérdida, siguió trabajando muy duro y realizó esta escultura.

Con esta mujer de piedra ganó un premio en la Feria Nacional de San Marcos y posteriormente dedicó esta obra para conmemorar la muerte de su madre.

Sin importar la versión de esta leyenda, no cabe duda de que es una de las historias predilectas de los zacatecanos y es una leyenda pintoresca que es digna de contarse mientras se celebra el venidero Día de Muertos.

Así que ya sabe si para estas fechas piensa darse una vuelta al Panteón de Herrera no pase la oportunidad de mirar de cerca esta estatua y comparta estas historias, para seguir con la leyenda.