Expectativas que no se cumplen

Todos a lo largo de nuestra vida tenemos expectativas; desde que somos niños pensamos que algún día vamos hacer doctores, dentistas, policías, bomberos, astronautas, futbolistas; las niñas siempre piensan en que se van a casar y van a tener un esposo y unos hijos, los niños también piensan que van un día a casarse y … Leer más

Todos a lo largo de nuestra vida tenemos expectativas; desde que somos niños pensamos que algún día vamos hacer doctores, dentistas, policías, bomberos, astronautas, futbolistas; las niñas siempre piensan en que se van a casar y van a tener un esposo y unos hijos, los niños también piensan que van un día a casarse y tener hijos.

Cuando ya nos casamos y tuvimos hijos, tenemos expectativas sobre ellos, de lo que van a estudiar (que ojalá sea lo mismo que uno de sus papás), de que se van a casar , de que vamos a tener nietos. 

En el mundo de hoy tan cambiante, de verdad no se sabe lo que va a pasar.

El otro día estaba platicando con una amiga y me decía que si hubiera visto que su vida iba a ser así, nunca lo hubiera ni siquiera imaginado pues por diversas circunstancias se divorció pero su expectativa era que su matrimonio iba a ser para toda la vida, también tiene un novio que jamás pensó y entre sus expectativas estaban que sus hijas ya para esta época iban a estar casadas y con hijos y lo peor de todo es que construyó junto con su marido una casa de campo con cuartos para cada hija para cuando llegaran allí con sus familias! 

Esta es la realidad así estamos todos, es tal el cambio del mundo que no podemos tener expectativas y menos desilusionarnos porque no suceden. 

Hay que reflexionar y ver que nunca hay que esperar nada de nadie, las personas seremos más felices cuando no tengamos expectativas.

Con nuestros hijos es muy importante estar tranquilos, más si sabemos que los educamos muy bien, debemos de pensar que por nosotros no quedó y que las decisiones de vida como carrera, trabajo, matrimonio solamente son de ellos.

Es muy triste ver que personas, como por ejemplo un tío mío, le pasó que uno de sus hijos no estudió medicina como él y como no estaba dentro de sus expectativas paso mucho tiempo frustrado y sin hablarle.

Si hemos trabajado con responsabilidad, si nos hemos preparado bien para ser padres y nos hemos preparado bien profesionalmente, hay que aceptar nuestra vida y la de los demás como viene, y poder así vivir el presente sin esperar nada de nadie pues cada quien es un ser libre y único.

Hay que enseñar a nuestros hijos a ser responsables y a que elijan lo que los realice como seres humanos, lo que los haga felices para así nosotros estar tranquilos y en paz sin frustrarnos porque no hicieron lo que nosotros esperábamos de ellos.

Imagen Zacatecas – Isabel Orendain




Más noticias


Contenido Patrocinado