Con o sin TLC México necesita reaccionar

Los gobiernos mexicanos tienen siempre la buena intención de que el país avance, que la población viva mejor y hacen todo lo posible para que esos deseos no se concreten. Se niegan a ejercer el gasto público de forma transparente y a rendir cuentas de lo que hacen, obstaculizan la inventiva y la capacidad de  … Leer más

Los gobiernos mexicanos tienen siempre la buena intención de que el país avance, que la población viva mejor y hacen todo lo posible para que esos deseos no se concreten.
Se niegan a ejercer el gasto público de forma transparente y a rendir cuentas de lo que hacen, obstaculizan la inventiva y la capacidad de  emprender de los mexicanos y convierten a las burocracias en enemigos y no en apoyo de los ciudadanos que quieren progresar.
Y así ha sido con los gobiernos de todos los signos. Los priistas siempre han sido sobrereguladores y los panistas continuaron esa costumbre cuando tuvieron la ocasión de gobernar.
El tema es oportuno enmedio de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio y la posibilidad clara de que el acuerdo no continúe.
Ante esta posibilidad, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray ha dicho que si el TLC termina, Mexico tendrá una “respuesta macroeconómica.”
Lo ideal sería es que esa respuesta macroeconómica se dé aunque el TLC continúe y dicha respuesta no puede ser sino el fortalecimiento de las políticas que favorecen la estabilidad de los macroindicadores economicos; una batería de medidas desregulatorias; una reforma tributaria amplia y de fondo y políticas públicas  en favor de gobiernos más eficientes y honestos.
Con o sin TLC, México  necesita cuando menos esta estrategia, porque no es aceptable que hoy por hoy sea mucho más fácil hacer negocios en Estados Unidos y Canadá que en México; totalmente inaceptable que estemos dando pasos hacia atrás en la clasificación internacional para hacer negocios y que la política tributaria de México sea la 115 más complicada en un análisis de 190 paises.
Desde luego, México puede sobrevivir sin el TLC, pero tendrá que hacer lo que hasta ahora los gobiernos se han negado a hacer: liberar las fuerzas creadoras de la economía, facilitar los trámites, tener un sistema a tributario eficaz y de fácil cumplimiento y hacer de los gobiernos, aliados y no enemigos de la ciudadanos.
Ese tipo de medidas son las que, a fin de cuentas, se aplicaron en países como Singapur, Corea del Sur y Vietnam, entre otros muchos,  que hace dos décadas estaban muy atrás de México y que han logrado elevar drásticamente el el nivel de vida de su población en general.
Esas y otras naciones ofrecieron respuesta macroeconómicas a las condiciones de pobreza y marginación de sus sociedades.
México no puede seguir perdiendo el tiempo solo porque sus gobiernos tienen como único interés conservar el poder y no que los ciudadanos vivan mejor. Se necesita, en efecto, una respuesta macroeconómica para que el populismo no se apodere de este país y lo arruine.
Hasta el próximo lunes y mientras, no deje de seguirme en mi página de FB, Perspectivas de Luis Enrique Mercado.

 

Imagen Zacatecas – Luis Enrique Mercado




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