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Se llegó la fecha y el primero de abril inicia oficialmente el Hándicap Presidencial 2018. Hasta ahora los caballos han estado en pre carreras de intercarreras, en esas necedades que inventó el Instituto Nacional Equino, el INE. Pero ahora sí empieza la competencia y todos arrancan de los cajones. De la línea de salida como es en  las carreras de caballos.

Las mediciones que hoy se han hecho sobre la velocidad a las que galopan los caballos, sobre su estilo de galope, sobre sus mañas y debilidades, quedan para la historia pero no sirven para nada.
Esta carrera se tiene que ganar no importa lo que haya pasado antes.

Todos los Hándicap Presidenciales tienen sus características particulares, pero no hemos visto un tan complicado desde que estamos en este oficio de cronista hípico.

Mire si no.

La alianza de las cuadras Albiceleste, la de El Sol y la Ciudadana pusieron en la pista a un pony bravísimo y que no conoce rienda, llamado The Ambitious Blue.

El caballo se coló a la pista a coces y mordiscos y sacando de la caballeriza albiceleste a su principal competidora, la yegua Good Wife, que ahorra correrá como independiente, lo que en lenguaje hípico se conoce como mostrenco, sin fierro ni dueño.

La alianza misma de las cuadras es anti natura; los métodos de adiestramiento son completamente diferentes.

Y el caballo, ni se diga. A principios de este sexenio era uno de los caballos más fieles al Dueño de Hipódromo; ahora, lo ataca con enorme ferocidad y dice que si gana acabará con él.

Además, se dice que este caballo lava la pastura antes de comérsela, lo que está prohibido por las reglas del Hipódromo Nacional. No le han probado que es cierto, pero tampoco la cuadra ha probado que sea falso.

Todo este panorama alrededor de The Ambitious Blue es extraño, pero igual o tanto como el de Only Citizen, que correrá por la alianza de la cuadra Tricolor, la del Tucán y La Magisterial.

Es la primera vez que un caballo que no es de cuna, crianza y entrenamiento tricolor corre por esa cuadra. 

Tiene que convencer a los afiliados a la cuadra Tricolor que sí los representa bien; y tiene que convencer a los aficionados, que él no es caballo tricolor.

Porque el problema de Only Citizen, que es un gran ejemplar, es que va cargando el desprestigio de la cuadra Tricolor y el del Dueño del Hipódromo. Y con tanto peso se ve difícil que el caballo gane.

Y está en la pista por tercer hándicap consecutivo, Pejevich, aquel caballo que en sus inicios se llamó El Pejelagarto y al que sus nuevos entrenadores rusos le han puesto Pejevich.

En el Hándicap Presidencial del 2012 se dijo que Pejevich es un peligro para el Hipódromo Nacional y aunque hay quienes dicen que esa etapa quedó atrás, la verdad es que el caballo sigue siendo un peligro. Por sus arranques, por las mulas que lo acompañan, porque es un caballo que no tolera rienda, que hace lo que quiere y que busca que quien lo monte haga lo que él desea.

Aunque Pejevich es muy popular, sin duda el más popular en este momento, la verdad es que a las tribunas empresariales y bancarias los tienen con los pelos de punta porque aquello de que le quiere hasta cambiar el rumbo al Hipódromo Nacional.

Los caballos entrarán toda l semana que entra en una especie de retiro para prepararse, aprovechando que en el Hipódromo Nacional es Semana Santa.

Nos vemos entonces en quince días.

Imagen Zacatecas – Alejo Garmendia