“Sabia virtud de conocer el tiempo” (Renato Leduc)
Pensar que el consenso es posible sería caer en la situación que buscan los opuestos a la reforma judicial interponiendo recursos con los que no aspiran a ganar sino a meterles el freno.
Personalidades reconocidas como desprovistas de segundas intenciones como Jorge Zepeda Paterson y Denise Maerker no se inconforman con la reforma judicial sino “con la prisa” que prescinde del consenso, no estoy de acuerdo con estos (para mi) respetables exponentes del periodismo serio, enseguida mis razones:
Si admitimos que la separación del poder político del poder económico es realidad solo si esto se concreta en los tres poderes del estado, entendemos que la reforma judicial para lograrlo se enfrentará a la oposición feroz del poder económico que hoy en día es trasnacional, por ello, la puesta en marcha del plan C (Cinco de febrero de 2023) se da cuando dos guerras de desenlace incierto acaparan la atención del gobierno de los Estados Unidos y aliados europeos, instrumentos fieles del poder económico trasnacional en nuestro hemisferio . Hoy Gaza y Ucrania generan condiciones de consolidación de soberanías como cuando la inminencia de la segunda guerra mundial la valoró con acierto el Presidente Lázaro Cárdenas para nacionalizar nuestro petróleo.
Las elecciones en Estados Unidos frenan las ansias de intervenir cuando las candidaturas a la presidencia de la República, a un tercio del senado y a la cámara de representantes dependen del voto hispano en una proporción superior a lo antes vivido ¿Cómo atender a los del poder judicial mexicano que imploran ante Washington al mismo tiempo que usan la bandera nacional en sus actos sin renunciar a los votos de nuestros compatriotas mayoritariamente identificados con los cambios en México?
El proceso de reubicación de empresas (Nearshoring) en la proximidad del más grande mercado del mundo incluye a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) y países asociados que comercian entre sí con sus propias monedas y que crearon un banco que resta protagonismo al Fondo Monetario Internacional.
¿Distanciarse de México con sus recursos naturales, fortaleza energética, capacidad exportadora y ascendente mercado interno?
Seguramente no les gustan las reformas constitucionales en curso- (no solamente la judicial) pero se aguantan.
Ilusión y consenso
Pensar que el consenso es posible sería caer en la situación que buscan los opuestos a la reforma judicial interponiendo recursos con los que no aspiran a ganar sino a meterles el freno mediante suspensiones que pueden eternizarse lo suficiente como para frustrar el propósito reformador.
La sofocación de las voces internas al poder judicial que coinciden con la reforma o que no están de acuerdo con irse a un paro sin fundamento legal son condiciones que imposibilitan la búsqueda de consenso.
La solvencia financiera de la cúpula judicial le permitió alinear a los grandes medios de comunicación y a comunicadores en lo individual que en nada ayudan al debate informado y propositivo que es deseable pero lo que es un elemento fundamental para reconocer que solo actuando como se hizo sería posible la hazaña de reformar el poder judicial manteniendo las libertades y preservando la estabilidad, me refiero a la frágil mayoría calificada que sostiene el proyecto y que en estos momentos se puede perder con la deserción de un solo senador de la república de la coalición gobernante.
Saben los estrategas que hay dos rutas seguras a la derrota: Lo prematuro y lo tardío. El Plan C eludió ambas rutas y ya cuajó en lo sustancial, haberlo intentado durante el mandato de López Obrador habría significado perder el tiempo por carecer de mayoría calificada y por el éxito de Claudio X al lograr hacer de los partidos opositores brazo político de las élites.
En política la traición es variable que no es inteligente descartar ¿Quién garantiza que a la coalición que lidera Morena no le broten Lilys Tellez y Germánes MartÍnez?
Puede el lector estar seguro que los buscan con lupa los que a costa de lo que sea quieren descarrilar el tren desde el senado (si lo logran será tarde para ellos justamente por el acertado sentido de los tiempos).
Secuencia histórica
Hay otra verdad no valorada por los que critican la prisa: La reforma judicial en curso ha sido más gradualizada que las anteriores pues arranca el Cinco de Febrero de 2024 para culminar el primero de septiembre de 2027 con la protesta de los de la segunda proporción electa.
Zedillo, para evitar protección judicial al que lo puso y con el que se peleó, desapareció a la SCJN al mes de ejercer como presidente, introdujo cambios con tanta velocidad que Salinas de Gortari no pudo valerse de “sus ministros” para que mediante amparos evitaran los diez años de cárcel que tuvo que “chutarse” su hermano Raúl.
Con las reformas México reafirma la senda federal de la constitución de 1824, de libertades individuales de 1857 y de derechos sociales de 1917.
Nos encontramos el jueves en Recreo