Éxito individual, fracaso colectivo

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

Maribel Villalpando no es culpable, solo siguió la ruta del éxito más usual en el estado de Zacatecas de los últimos decenios.

Maribel Villalpando no es culpable, solo siguió la ruta del éxito más usual en el estado de Zacatecas de los últimos decenios, entendió que la permanencia y el ascenso no dependen de capacidades ni méritos y mucho menos de respaldo social, supo, como otros que han transitado de sexenio en sexenio desde 1998 sin apoyarse en trayectoria de institucionalidad, que es cuestión de granjearse la voluntad clave, la que premia incondicionalidad por encima de otros requisitos, se incrustó con éxito con Amalia y todavía con más éxito con el transexenal Ricardo Monreal.

Su designación como titular de la Secretaría de Educación Pública causó sorpresa probablemente hasta en ella misma, su tardanza en expedir nombramientos de funcionarios de los distintos niveles hasta que se lo indicaran actores políticos externos no solo a la Secretaría sino al propio gobierno del estado le mostraron que los límites del cargo son más estrechos que los plasmados en la ley y para que lo tenga presente, su capacidad de decidir tendrá que no rebasar la de la subsecretaria de educación básica Yolanda Páez López que asumió el cargo con la fortaleza que da ser cuñada del gobernador y del senador Monreal.

Maribel Villalpando nunca tuvo dudas, fue la primera “pillada” mediante un audio dirigiéndose marcando la ruta: “En el 21 David Gobernador, en el 24 Ricardo Presidente”.

El nombramiento de su marido como delegado de la Procuraduría Agraria reanimó su confianza en que se arrimó al árbol más frondoso a la vista para que le diera sombra, luego sería colocada al frente de la dependencia con mayor presupuesto en la estructura del estado.

Lo que ella no vio venir es que su jefa Verónica Díaz agarraría monte una vez consumado su divorcio con un Monreal y al frente de los servidores de la Nación haría política con fines apartados no del gobernador, pero si del senador, con tan buenos resultados que en la disputa por el comité estatal de Morena borraría de escena no solo a los históricos sino a los que responden a directrices del senador ¿Qué cómo lo hizo Verónica? aplicando enseñanzas obtenidas como miembro del clan Monreal.

Imperio de lo faccioso

Para Maribel, igual que para otros, todo marchaba sobre ruedas cuando todos los Monreal, como equipo político, caminaron por el mismo rumbo, pero ahora que la realidad la empujó a formar parte de una de las cuatro facciones del equipo gobernante. ¿Cómo sobrevivir?.

El ejército político del clan Monreal resiente las grietas de cúpula.

Cada vez más distantes del proyecto nacional de la “Cuarta transformación y con la oposición sin oportunidad a la vista. La batalla está a la vista: La senadora Soledad Luevano denuncia sin tapujos boicot a su informe a quién sostiene que la senaduría se la regalaron.

La descomposición de la clase gobernante local es proceso advertible desde hace decenios, aunque cada vez más recrudecida. La falta de cohesión del grupo gobernante presenta preocupantes síntomas de ingobernabilidad, el primer ejercicio de glosa del informe termina como un desastre político dónde Maribel Villalpando quiso correr la suerte de Humbelina (Función Pública) de no comparecer ante una legislatura inofensiva en proceso de consolidarse como la más deslegitimada de la historia.

El mayúsculo problema político que enfrenta Zacatecas se origina en la falta de democracia mínima para gestar cuadros dirigentes acentuada.

En vez de que la conclusión del verticalismo priista en 1998 fuera el inicio de reformas y prácticas democratizadoras, el nepotismo se normaliza y el clientelismo se refuerza.

Los sectores otrora poderosos por organizados como la Unión Ganadera, se utilizan para fines electorales apartándose de su misión. Las asociaciones de productores de cada sistema producto (durazneros, productores de uva, etcétera) de décadas precedentes viven el mismo proceso y la UAZ consiente la instrumentación electorera de directivos en busca de acomodo.

Busquemos salidas

La población está cada vez más descontenta. A los problemas de la vida cotidiana se añade el espectáculo de una clase política sin sustancia, sin diferencias de fondo, sin visiones alternativas.

La oposición no existe, sus declaraciones públicas son lugares comunes y frecuentemente referidas a lo nacional. La orfandad política de los zacatecanos la resume el hecho de que el gobierno no muestra voluntad de combate real a la impunidad y la oposición no abandera las causas contra la corrupción (estafa legislativa).

Abrirle paso a la democracia mínima es indispensable para cancelar la ruta de éxito político que prescinde de capacidades e idoneidad moral, oficio político e ideario sinceramente asumido.

Es hora de reclamar que se legisle la revocación de mandato para el más amplio abanico posible de servidores públicos.

Que el éxito personal no signifique fracaso colectivo.

Zacatecas requiere de sus más lúcidos políticos

Nos encontramos el jueves en Recreo

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