Coyuntura excepcional

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

El conflicto que vive el sindicato del personal académico de la UAZ, derivado de emplazamientos defectuosos y desistimiento prematuro e inconsulto, ejemplifica el enorme retroceso del sindicalismo mexicano, no solo tomando como referencia el que nació al impulso de fuerzas independientes del estado como es el caso del de los universitarios sino también contrastado con … Leer más

El conflicto que vive el sindicato del personal académico de la UAZ, derivado de emplazamientos defectuosos y desistimiento prematuro e inconsulto, ejemplifica el enorme retroceso del sindicalismo mexicano, no solo tomando como referencia el que nació al impulso de fuerzas independientes del estado como es el caso del de los universitarios sino también contrastado con el sindicalismo oficialista clásico que tiene en Fidel Velázquez a su máximo exponente.

Las recientes luchas locales de diversos núcleos de trabajadores de la educación y de burócratas contra la retención salarial, despidos discrecionales e incumplimiento del pago de jubilaciones mostró la inoperancia de dirigentes formales quienes se movieron solo en la medida en que sus representados los forzaron a reaccionar cuando se les afectaba directamente, para luego ser  pasivos observadores de la lucha de  núcleos que permanecían en lucha.

Hoy es evidente la soledad con la que continúan su batalla los que contra todo derecho aún no reciben el monto de sus pensiones, circunscritos a la lucha judicial, tardada y costosa.

Los trabajadores universitarios, de la burocracia y del sector educativo son, con excepción de los mineros, los menos desorganizados en Zacatecas, la mayoría de las relaciones laborales no son mediadas por sindicatos y por ende, la indefensión frente al patrón es más grave.

Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá le ponen lupa al cumplimiento del nuevo marco regulatorio de la vida sindical dentro del cual trabajadores de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, se sacudieron a los líderes tradicionales y al contrato colectivo que sin su parecen acordaron con la empresa. En Matamoros, Tamaulipas, los trabajadores de la planta de  autopartes Tridonex se sacuden el yugo de dirigentes nocivos.

El contraste con esa evolución democrática se advierte en las elecciones del sindicato de Petróleos Mexicanos que dan el triunfo al candidato del cacique formalmente retirado Carlos Romero Deshamps.

La inmadurez de los disidentes se reflejó en 24 candidaturas que atomizaron el voto.

El miedo a represalias es modo de imponerse en sindicatos tradicionales. Los dirigentes y el patrón acuerdan suspender, bloquear o despedir trabajadores mal vistos por alguno de los dos.

Vientos nuevos

Lo que nadie hubiese anticipado está sucediendo:  Los capitalistas de los tres socios comerciales han impulsado que los tres estados firmantes del tratado comercial garanticen los derechos de los trabajadores de forma tal que el trabajo mal pagado le arrebate empleos a los otros, lo que es particularmente beneficiosos para los trabajadores mexicanos al abrir paso a un sindicalismo renovado y democrático.

Los patrones mexicanos aprendieron de economía, la fiera competencia externa los hizo revalorar la importancia del mercado interno y la necesidad de aumentar considerablemente el poder de compra del salario que ha experimentado una recuperación muy importante durante la gestión del presidente López Obrador mediante acuerdos consensuados, también se empezará a extinguir el patrón mañoso que interviene en elecciones sindicales con fines de control caro y conflictivo que además no necesita.

En congruencia con los vientos impulsados por la reforma laboral en armonía con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, el sindicalismo podrá levantar cabeza si sus trabajadores toman conciencia de la coyuntura excepcionalmente favorable, lo que para la UAZ significa un sindicalismo en el cual no intervenga el patrón, pues es bien sabido que la razón por la que el SPAUAZ dejó de ser de vanguardia es por haber caído bajo control que se gesta desde la administración ¿Serán capaces de recuperar la autonomía sindical respecto al patrón en turno?

Sindicalismo cavernícola

Están previstas elecciones en el sindicato de trabajadores de salud en el estado, del IMSS, de las secciones 34 y 58 del SNTE, en las secciones de Zacatecas, en esos sindicatos es tradición el control autoritario centralista de sus dirigentes nacionales, la operación política de la Secretaría de Educación y de la Secretaría de Salud para determinar el resultado ha sido históricamente evidenciada ¿Este año será diferente? , en mi opinión la clave está en que los sindicalizados descubran que los dirigentes ya solo espantan con el “petate del muerto” gracias a la  coyuntura excepcional normativa y política, pues hoy, toda lucha justa encuentra abogados capaces y dispuestos y el periodismo zacatecanos ya no silencia a los que enfrentan al poder.

Las elecciones de la sección 34 del SNTE de la que resultó la actual directiva deben ser la última “hazaña” del sindicalismo cavernícola que recurrió a la violencia, el salvajismo tuvo muchos cómplices, el gobierno del estado mandó la policía estatal sin parar a los golpeadores traídos de Torreón, la prensa no ponderó la gravedad del suceso, la impunidad tuvo permiso.

En las elecciones sindicales que se aproximan la sociedad podrá ejercer vigilancia democrática  para que todo sea conforme a la ley.

[email protected] | @luismedinalizalde




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