Arriesgar lo más por lo menos

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

Ricardo Monreal ha sido actor político en los procesos electorales de Zacatecas desde su rebelión ante la exclusión de que fue objeto en el PRI durante 1998, cuando ganó la gubernatura por el apoyo de un electorado que seguía siendo priísta como lo acredita la mayoría legislativa de ese partido en esa misma ocasión. En … Leer más

Ricardo Monreal ha sido actor político en los procesos electorales de Zacatecas desde su rebelión ante la exclusión de que fue objeto en el PRI durante 1998, cuando ganó la gubernatura por el apoyo de un electorado que seguía siendo priísta como lo acredita la mayoría legislativa de ese partido en esa misma ocasión.

En 2004, no pudo imponer como sucesor a Tomás Torres, la relevancia nacional de Amalia García lo impidió, en 2010 vivió un descalabro que lo marcó.

Miguel Alonso, forjado a su lado en su más estrecha cercanía, accede a la gubernatura con su apoyo operacional, pero desde los inicios de su gestión, Miguel Alonso asume una actitud de “el gobernador soy yo” que se tradujo en choque frontal, es posible que esa vivencia lo convenciera en refugiarse en su familia como el último baluarte de confianza, empleándose a fondo desde entonces para que su hermano David gobierne la entidad, como lo intentó fallidamente en 2016 y como lo busca ahora.

El centralismo lo derrotó dentro del PRI, no fue candidato de ese partido porque desde la Ciudad de México se  decidió que no lo fuera, como desde México se decidió que su sucesor no fuera Tomás Torres. La historia le enseñó que solo existiendo en la Ciudad de México se adquiere relevancia y que en los estados hay muchos y mejores que pagan el costo de no habitar el espacio físico del Poder.

Gonzalo N. Santos hizo publicar un muy voluminoso libro con sus andanzas aportando para la posteridad la más descarnada versión de la política real a la mexicana, entre sus múltiples enseñanzas incluye la de como un político de provincia de manejar la relación con el centro del poder en su provecho diciendo que el secreto reside en “convencer a los de allá que uno es muy respaldado por los de acá y convencer a los de acá que uno es muy apoyado por los de allá”

Debió centrarse en el centro

El Senador Monreal ha vendido con éxito la narrativa de invencibilidad electoral, en su tierra entre círculos capitalinos, a pesar de que Fresnillo, su bastión, le ha propinado severas derrotas electorales. La versión de su poderosa estancia en la cima del Poder político es igualmente acreditada entre los zacatecanos, lo que tiene verosimilitud relativa, su potencial político no evitó que allá le aplicaran la amarga medicina cupular que en Zacatecas suministra a quienes estorban sus intereses electorales.

Ricardo Monreal quedó atrapado en el afán de ser elector local y aspirante presidencial simultáneamente, indujo a los equipos de sus visibles competidores, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum a unir fuerzas para acotarlo en la sede desde dónde ha construido su permanencia como factor político en Zacatecas y desde dónde teje su arribo a la candidatura presidencial por Morena o en su defecto, por Fuerza por México. Si logra la victoria en Zacatecas por medio de su hermano, eso no recompensa lo perdido, y si la pierde, una derrota que debiera serle ajena, le será fatalmente propia.

Es injusto adjudicarle a Ricardo Monreal la desastrosa operación de selección de candidatos en Morena que está por culminar, los daños son en prácticamente todos los estados, pero en Zacatecas es inevitable pensar en su responsabilidad en la entrega de la capital al partido verde dada su publicitada relación con Manuel Velasco, el ex gobernador de Chiapas lo que fortalece la convicción generalizada de que desde México empezó la entrega de la plaza colocando uno de sus fieles como representante ante el órgano electoral local, lo que se sale de toda previsión es la magnitud del rechazo a los procedimientos mediante los cuales se persigue el objetivo, lo que hace recordar las batallas de Pirro, general del Imperio Romano que obtenía victorias aplastando un ejército de cien a costa de varios cientos de bajas del ejército propio.

Todo, menos pasividad

David como candidato a Gobernador sabrá que su prestigio salió maltrecho de su paso por la administración pública federal, el informe de la Auditoría Superior de la Federación no lo deja bien parado.

No reside su esperanza de victoria en la fuerza propia sino en la debilidad adversaria. Si gana no dará fortaleza a la aspiración de Ricardo, en cambio, si pierde si debilitará al Senador.

Aguascalientes ha producido figuras de peso nacional que le han fortalecido. Lamento que la construcción de la aspiración a la Presidencia de Ricardo Monreal vaya tan cuesta arriba, que permita que lo jalen hacia abajo sus impulsores fallidos, mismos que olvidan una máxima de la política: El que excluye, se autoexcluye.

Afortunadamente crece la resistencia a las decisiones que además de venir de arriba, vienen de lejos.

Nos encontramos el jueves en Recreo 




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