Consiente a tu familia con un delicioso pastel de Maluu Baltz

GUADALUPE. – Lo que inició como algo solo familiar, ahora es un modo de vida para Sandra Castro y sus dos hijas, quienes hacen los más interesantes pasteles, donde todo lo que se ve, se come.

Sandra, Mariana y Lupita son mujeres que por una casualidad iniciaron un proyecto de pastelería y postres, el que lleva ya casi una década y cada vez van creciendo más.

Su proyecto se transformó en lo que hoy es Maluu Baltz, una empresa familiar que se dedica a endulzar el paladar, así como la vista.

Todo comenzó en la planeación de una fiesta de cumpleaños de una sobrina, en la cual decidieron preparar deliciosos postres que, además de suculentos, fueran verdaderas obras de arte.

Sin embargo, el resultado no fue tan esperado, pues les encargaron un pastel de princesas, para ser exactos: un castillo.
Esa ocasión, que fue hace 10 años, el pan estaba rico; pero, la pequeña no quedó convencida con la forma del pastel.

Ante esta situación, tiempo después sus tías y su abuela le prepararon un pastel; pero, en esta ocasión lograron el castillo perfecto y delicioso, para variar.

Ir a sus fiestas familiares es una delicia

A partir de ese momento, las fiestas familiares se llenaron de sus postres, los cuales mejoraron con diversas técnicas y su exquisito saber para realizar las figuras, las que les abrieron otras puertas.

De esta manera, pasaron de hacer pasteles y postres para la familia a realizar eventos grandes, en los cuales se pueden ver verdaderas creaciones artísticas.

Aunque ya tienen una empresa, no olvidan el sabor de hogar que ha caracterizado a las hermanas Baltazar Castro y a su madre Sandra Castro.

La hermana mayor, Mari, fue la que ideó este proyecto, el cual se cocinó en la estufa de su casa.

Al poco tiempo motivó e invitó a su hermana menor y a su mamá, y desde ese momento nada las ha detenido.

De la vista nace el amor… a comérlos

Gracias a las recetas que pasaron de generaciones y el constante entrenamiento, además de su amor por cocinar, les han dado esa gran chispa que las ha llevado a crecer.

Desde su comienzo hasta la actualidad, las zacatecanas han mejorado técnicas y cada vez se adentran en manejar más materia prima para sus postres.

Lo anterior se puede ver en sus actuales postres, que aunque parezcan imposibles son totalmente comestibles.

Tal es el caso de una de sus últimas creaciones, en las que realizaron un postre con forma de botellas de cerveza y hasta “los vidrios se pueden comer”.

Debido a que nunca se quedaron de brazos cruzados, actualmente siguen atendiendo pedidos en su hogar y tiene planes a futuro de expandirse con más creaciones.

Cabe mencionar que otro factor importante de su crecimiento es que emiten su buen ánimo y humor, además de ponerle el corazón en sus postres.